1

1

lunes, 20 de febrero de 2023

Sergei Rachmaninov - Primera parte - Periodo temprano o de juventud




-Sergei Rachmaninov. Panorámica de su vida y obra
-Rachmaninov el intérprete
-Ivanovka , fuente de inspiración
-Rachmaninov el compositor. El debate, conservador o innovador
-Rasgos generales de su pensamiento musical
-Estética de la Edad de Plata en Rusia
-Las Fuentes de inspiración de su música
-El sentido de la melodía y la armonía en Rachmaninov
-El pianismo de Rachmaninov
-La posición de Rachmaninov entre las Escuelas de Moscú y San Petersburgo. Breve evolución del concierto para piano en Rusia. La aportación de Rachmaninov al género Concierto.

Periodos o etapas en la producción musical de Rachmaninov

Las obras del Periodo temprano 1890 - 1896
 
-Obras para piano solo
-obras para dos pianos, a seis y a cuatro manos
-Música de cámara
-Las Canciones Op 4, 8 y 14
-Consideraciones sobre sus Conciertos para piano
-El Concierto para piano nº 1
-El Sinfonismo temprano de Rachmaninov

Sergei Rachmaninov. Panorámica de su vida y su obra.

Sergei Rachmaninov (Sergéi Vasílevich Rajmáninov) nació en Oneg, provincia de Novgorod (Rusia), el 1 de abril de 1873. Falleció el 28 de marzo de 1943 en Beverly Hills (Estados Unidos).

Formación en el Conservatorio.
Los orígenes de su familia eran nobles y se emparentaban remotamente con el Gran Ducado de Moscú. La música formaba parte de una tradición familiar: su bisabuelo fue un destacado violinista, su bisabuela una buena cantante, su padre tenía gran afición a la música, su madre Luvov, fue su primera maestra de piano. Sergei continuó las clases de piano con la profesora Anna Ornazcaya, quien impresionada por su habilidad natural lo recomendó para que obtuviera una beca en el Conservatorio de San Petersburgo (1881).
En su casa existía mucho desorden familiar y Rachmaninov se ausentaba de las clases y vagaba por la ciudad. Su conducta le acarrearía el suspenso de las asignaturas del conservatorio y una posible expulsión del mismo. Ante la amenaza de perder su plaza en el conservatorio y la beca, su madre, pidió ayuda a su sobrino Alexandre Siloti (consumado pianista y muy conocido por aquella época), y éste no dudó en enviarlo al Conservatorio de Moscú en 1886, donde estudiaría seis años a cargo de Nikolai Zverev, riguroso maestro con fama de severo, que suscitaba el respeto general y con el que habría de estudiar piano así como con Ziloti.
Zverev se preocupaba de que recibiese una formación integral, llevándole al teatro y a los conciertos. Los domingos organizaba tertulias a las que asistían músicos y escritores. En ellas conoció a Rubinstein y a Arenski con quien estudió teoría y composición y a Taneyev de quien recibió lecciones de contrapunto. Asimismo conoció a Tchaikovsky que alentó sus comienzos como compositor.
La etapa de alumno con Zverev terminó cuando Sergei le propuso emplear parte de su tiempo en componer. Zverev consideraba esto como malgastar su talento, por lo que discutieron y se marchó a vivir con su tía, sin perder el contacto con su primo Ziloti. Durante los meses que estuvo con ella, compuso varias piezas, animado por su nueva libertad y su familia. Sus primeras obras (el poema sinfónico El Principe Rostilav 1891 y el Primer Concierto para piano) datan de sus últimos años en el conservatorio. También ese año, Rachmaninoff completó la Sinfonía juvenil de un solo movimiento.

De carácter introvertido pero obstinado, Rachmaninov no permitía que lo atropellaran. Fue de los pocos que se atrevió a enfrentarse a Zverev para defender sus derechos. Con ocasión del ensayo de su Primer concierto para piano en el Conservatorio, un condiscípulo nos deja algunas impresiones sobre el fuerte carácter de Rachmaninov: se negaba de manera categórica a aceptar modificaciones. Tenía la audacia de interrumpir a Safonov que era el director, señalándole sus errores de ritmo y matiz. Su talento como compositor resultaba evidente y su tranquila seguridad impresionaba de tal modo a todos que hasta el omnipotente Safonov tenía que ceder.

Una vida ocupada por la música estaba empezando para él. Demostraba una notable excelencia en el piano. Ese año 1891 finalizó su Primer concierto para piano y orquesta. En 1892 estrenó un Trío para piano, violín y violonchelo, muy influido por el trío de Tchaikovsky. Con 19 años terminó su primera ópera Aleko (1892), trabajo de graduación que se estrenó en el Bolshoi con enorme éxito y con asistencia de Tchaikovsky que admiró esta obra.

Rachmaninov había sido introducido en el conocimiento de Tchaikovsky por Zverev: “me escuchaba, aunque yo era un joven principiante, como si yo fuese su igual”. Más tarde Tchaikovsky consiguió que Aleko fuera presentada en un Teatro Imperial, e hizo más todavía: “tímida y modestamente, como si temiese que me negara, me preguntó si podía contemplar la posibilidad de presentar alguna de mis obras con una de sus óperas. Aparecer incluido en un anuncio con Tchaikovsky era el honor más grande que podía otorgarse a un compositor.” 
Tchaikovsky veía en Rachmaninov una especie de sucesor además de que ambos representaban la melancolía rusa expresada en formas alemanas. Rachmaninov se graduó en el Conservatorio de Moscú con las máximas distinciones, recibiendo la Medalla de Oro.
En 1892, tiene lugar su debut público como pianista, donde estrenó su emblemático Preludio en Do sostenido menor, que forma parte de uno de los Cinco Morceaux de fantaisie (Op. 3). Desde que lo dio a conocer su fama creció, pues esta pequeña pieza se hizo y se ha hecho muy popular en los ambientes pianísticos y entre el público. Presentó a Tchaikovsky para su aprobación el poema sinfónico dedicado a Rimsky-Korsakov, La Roca, que completo en 1893. A Tchaikovsky le gustó la partitura y le prometió que la dirigiría, pero desgraciadamente su repentina muerte de cólera ese mismo año lo impidió. Rachmaninoff, entonces dedicó a la memoria de Tchaikovsky el sentido Trio élégiaque nº 2 op 9 para piano, violín y violonchelo.

Rachmaninov adquirió rápidamente la reputación de ser el pianista - compositor, más brillante de su generación.
El editor de Moscú, Karl Gutheil se interesó por sus composiciones. Lentamente van naciendo los primeros intentos ambiciosos de composición. Suite nº 1 Fantasie-Tableaux para dos pianos Op. 5 (1893); Six Song op 8; las piezas para piano de la Op. 10, de títulos y espíritu chopinianos, Sept Morceaux de Salon (1894); los Seis momentos musicales de la Op. 16.(1896)

Depresión; Segundo concierto y obras del periodo ruso hasta el exilio.
Su Primera Sinfonía (1895) estrenada en 1897 en San Petersburgo fue un fracaso y no agradó a nadie. El compositor perdió por completo la confianza en si mismo y pasó por un depresión. 
Durante casi tres años no compuso nada: “Me sentía como un hombre que hubiera sufrido un ataque y perdido el uso de la cabeza y las manos.” Rachmaninov se volvió entonces hacia el piano dando lecciones. Un golpe de suerte vino de la mano de Savva Mamontov, industrial ruso y fundador de la Compañía de Ópera Privada Rusa de Moscú, cuando le ofreció el puesto de director asistente para la temporada 1897-1898. El compositor, que tenía problemas de liquidez aceptó, dirigiendo Sansón y Dalila de Camille Saint-Saëns como su primera ópera el 12 de octubre de 1897. A finales de febrero de 1899, Rachmaninoff intentó componer y completó dos piezas cortas para piano, Morceau de Fantaisie en sol menor y Fughetta en fa mayor. Dos meses después, viajó a Londres por primera vez para actuar y dirigir, descubrió que era famoso y obtuvo críticas muy positivas.

No podía salir de su depresión y acudió a un especialista moscovita, el doctor Nikolai Dahl. Entre enero y abril de 1900, Rachmaninov se sometió a sesiones diarias de hipnoterapia y terapia de apoyo con Dahl. Ese verano, Rachmaninov sintió que "nuevas ideas musicales comenzaban a agitarse" y reanudó la composición. En otoño de 1900 comienza la composición de su Segundo Concierto para piano en do menor Op 18 que terminó en 1901. La obra se ha convertido en su pieza más famosa y fue dedicada al doctor Dhal. Después del éxito de su Concierto volvió a emprender una intensa actividad creativa.
Realiza varias giras por Europa y Estados Unidos durante las cuales interpreta y dirige sus propias obras. Totalmente recuperado de su depresión, volvió a componer regularmente: la Sonata para violonchelo y piano Op. 19 (1901), la Suite nº2 para dos pianos op 17, varios de los Preludios del Op.23 (1901-03) y la Cantata Primavera para barítono, coro y orquesta Op 20 (1902)

En medio del éxito de su carrera profesional, en 1902 se casa con su prima Natalia Alexandrovna Satin. El hogar de los Satin en la finca de Ivanovka había sido su refugio en los momentos difíciles y la amistad de sus dos primas era el mayor consuelo en su soledad. Surgieron dificultades porque la Iglesia Ortodoxa había prohibido las bodas entre primos, pero afortunadamente los problemas se solventaron y la boda se pudo celebrar. El matrimonio recibió la más pequeña de las dos casas de la finca de Ivanovka como regalo de bodas y se fueron de luna de miel durante tres meses por Europa. Al año siguiente nacía Irina, la primera de las dos hijas del matrimonio.
En febrero de 1903 había completado la composición para piano más grande de su carrera en ese momento, las Variaciones sobre un tema de Chopin (Op. 22). Con gran entusiasmo, Rachmaninov continuó escribiendo música y componiendo: El Caballero Avaro Op 24 (1903-05) (ópera basada en una historia de Pushkin) y Francesca da Rimini Op 25 (1904-05), inspirada en la historia de amor de Paolo y Francesca que aparece en el Infierno de la Divina Comedia de Dante, y con libreto de Modest Tchaikovsky, hermano menor del compositor. Se estrenaron conjuntamente en el Teatro Bolshoi de Moscú el 24 de enero de 1906. Simultáneamente a la composición de estas óperas, le ofrecieron el puesto de director de orquesta de este teatro al frente del cual estuvo desde 1904 a 1908.

En esta época, los acontecimientos políticos enturbiaban la vida pública en Rusia, por lo que Rachmaninov decidió marcharse de Moscú y, tras una visita a Italia, decidió establecerse con su familia en Dresde, ciudad que le había impresionado cuando estuvo en Alemania, por su ambiente musical y en la que permaneció hasta 1909. Solamente regresaba a Rusia para sus vacaciones de verano en Ivanovka. Por entonces compuso la Primera Sonata de piano Op 28 (1908), el poema sinfónico "La Isla de los Muertos" Op 29 y numerosos pasajes de una ópera que nunca llegaría a terminar sobre "Mona Vanna" de Maeterlinck.
Pasaba mucho tiempo en casa, asistiendo únicamente a los conciertos interesantes. "Es mucho mejor sentarse tranquilamente en el propio hogar que ir a visitar a quienes nos son extraños”…
En 1907 toca en París, en la Temporada Rusa de Sergei Diaghilev su Segundo Concierto. El mismo año, nace su segunda hija, Tatiana. Desarrolló una amplia actividad musical como pianista, compositor y director que se extendió en numerosas giras por el occidente europeo.
En 1909 hizo su primera gran gira por Estados Unidos, llevando consigo la partitura de su Tercer Concierto para piano y orquesta (1909), que se estrenó en Nueva York. Tocó también en Filadelfia, Boston y Chicago, entre otras muchas ciudades, dando a conocer sus composiciones pianísticas y dirigiendo sus obras sinfónicas especialmente la Segunda Sinfonía en mi menor (1906-07) que aún conserva toda su belleza y popularidad. El éxito fue extraordinario y los empresarios le ofrecieron nuevas giras durante los años siguientes.

A su regreso a Rusia, Rachmaninov se convirtió en vicepresidente de la Sociedad Musical Imperial Rusa, cuyo presidente era miembro de la familia real. En 1910, Rachmaninoff completó su obra coral Liturgia de San Juan Crisóstomo (Op. 31). Mantuvo una prolongada amistad, la escritora Marietta Shaginian que ayudó a Sergei en la elección de los textos poéticos para sus canciones, lo exaltó en algún artículo y trató de acercarle sin éxito a los círculos intelectuales y artísticos de la capital moscovita.
Es en esa época cuando Prokofiev, irrumpe en la música, haciendo perder peso a los compositores llamados “conservadores”. Rachmaninov se repliega en sí mismo, en su piano, y vierte en él sus confidencias, indiferente a lo que puedan decir de él. Nacen los trece últimos Preludios de la Opus 32 (1910), completando la colección de 24.
Hasta la Primera Guerra Mundial había compuesto un gran caudal de canciones y obras para piano solo.
Rachmaninov salió para Suiza con toda su familia el año 1914. Desde allí se trasladaron a Italia. En Roma, compuso su sinfonía coral "Las Campanas" Op 35 (1913), inspirada en un poema de Edgar Allan Poe. En esta ciudad, sus dos hijas contrajeron la fiebre tifoidea. El matrimonio tuvo que partir precipitadamente hacia Berlín, pues confiaban más en los médicos alemanes. Una vez curadas las niñas, regresaron a su hogar en Moscú.
La muerte repentina del pianista francés Raoul Pougno, y la de Alexander Scriabin en 1915, le afectaron enormemente. Rachmaninov sintió la perdida de Scriabin que fallecía en 1915 y ofreció una serie de recitales en su honor. En 1915, Rachmaninov completó su segunda obra coral importante, Vigilia de toda la noche (Op. 37).

El exilio y la etapa en EEUU.
El comienzo en febrero de 1917 de la Revolución Rusa vino a poner el punto final a un período de creación ininterrumpida. Termina los Nueve Études Tableaux de la Op. 39. Dos meses más tarde, se encontró con la finca de Ivanovka en un estado caótico después de que un grupo de miembros del Partido Social Revolucionario lo tomara como propiedad comunal. A pesar de haber invertido la mayor parte de sus ganancias en la propiedad, Rachmaninov la abandonó después de tres semanas, prometiendo no volver nunca. Pronto fue confiscada por las autoridades comunistas. En junio de 1917, Rachmaninov le pidió a Siloti que les ayudara para que él y su familia pudieran salir de Rusia, pero Siloti no pudo ayudarles. Su concierto en Yalta el 5 de septiembre de 1917 iba a ser el último en Rusia. En Moscú en plena tensión política completó las revisiones de su Concierto para piano nº 1 entre disparos y manifestaciones al aire libre.
La marcha de los hechos desembocaron en la Revolución soviética y determinaron el exilio de Rachmaninov fuera de su patria que abandonaba el 23 de diciembre de 1917 .”Las impresiones que recibí de mi contacto con los campesinos, que se sentían dueños de la situación, fueron desagradables. Hubiera preferido salir de Rusia guardando de ella un recuerdo más amable" "Todo lo que hay a mi alrededor hace imposible mi trabajo y estoy asustado de empezar a ser completamente apático".

Pasó un tiempo entre Estocolmo y Copenhague, dando conciertos y preparando su repertorio. Tras diversas vicisitudes, fijó su residencia definitiva en Estados Unidos, donde su carrera como pianista alcanzó cotas increíbles. 
Su reputación como director era buena, había sido director de primera linea del Teatro Imperial y de la Filarmónica de Moscú. 
Varias orquestas norteamericanas le habían ofrecido cargos, pero el decidió concentrar sus esfuerzos en el piano. Tal vez fuera una de las mejores decisiones que tomó pues resultó ser uno de los pianistas más grandes de la historia. 
Empezó una gira agotadora por numerosas ciudades estadounidenses donde ofreció medio centenar de recitales y conciertos con orquesta. 
Las exigentes giras hicieron que la producción de Rachmaninov se ralentizara significativamente; entre su llegada a los Estados Unidos en 1918 y su muerte, completó solo seis composiciones, algunas revisiones de obras anteriores y transcripciones para piano para su repertorio de conciertos. El compositor admitió más tarde que al dejar Rusia, "dejé atrás mi deseo de componer: perdiendo mi país, me perdí también a mí mismo". El músico sufriría la nostalgia de su país hasta el fin de sus días. 
En 1926, después de haber estado concentrado en sus giras durante los últimos ocho años, se tomó un año de descanso y completó las dos primeras de sus últimas seis obras: el Concierto para piano nº 4 Op 40, que había comenzado en 1917, y Tres Canciones rusas op 41 para coro y orquesta en 1927 que dedicó a Leopold Stokowski; las tres canciones son una muestra más de su nostalgia hacia su tierra amada. 
En esta época, además de su carrera de virtuoso en las salas de concierto, hizo numerosas grabaciones discográficas. Rachmaninov buscó la compañía de otros músicos rusos y se hizo amigo del pianista Vladimir Horowitz en 1928. Estos hombres se apoyaron mutuamente en el trabajo, y cada uno se aseguró de asistir a conciertos ofrecidos por el otro. Rachmaninov permitió al compositor italiano Ottorino Respighi que orquestara algunas piezas de sus Études-Tableaux op. 33 (1911) y de los Études-Tableaux Op. 39 (1917), ofreciendo a Respighi una especie de programa inspiración para estas composiciones.

En las primaveras se embarcaba rumbo a Europa y pasaba sus vacaciones en Alemania o en Francia, prefiriendo una villa próxima a Rambouillet, en un lugar llamado Clairefontaine. Para 1930, su deseo de componer había regresado y compró un terreno en Suiza cerca de Hertenstein, Lucerna, junto al lago Firwaldstadt. Supervisó la construcción de su nueva casa, nombrándola Villa Senar. En Villa Senar, intenta recrear las características de similitud con la naturaleza de Ivanovka. Rachmaninov pasará los veranos en Villa Senar hasta 1939, a menudo con sus hijas que ya se habían casado y sus nietos, con quienes participaba en una de sus actividades favoritas, conduciendo su lancha a motor en el lago de Lucerna.

De 1931 son las extraordinarias Variaciones sobre un tema de Corelli Op 42. La obra creativa de Rachmaninov en estos años de exilio es mínima, suma de varios factores. En la comodidad de su propia villa, en 1934 crea una de sus obras más celebradas: Rapsodia sobre un tema de Paganini para piano y orquesta Op 43. La última gran obra sinfónica de Rachmaninoff, la Tercera Sinfonía Op 44 (1936) nos vuelve a presentar a un pobre exiliado ruso que no puede, o no quiere, dejar apartado su origen eslavo y se aferra a él con tristeza.
En 1937 casi ha dejado de componer, aunque sus amigos insisten en que lo siga haciendo.
La Segunda Guerra Mundial le obligó a regresar a Estados Unidos. En 1940 compuso su última obra: Danzas Sinfónicas Op 45 estrenadas en 1941. Su música, mantenía el carácter ruso y como declaró ante la prensa, se oponía al nuevo establecimiento del régimen comunista, anunciando públicamente sus críticas en el New York Times.
En el otoño de 1942 emprendió la que sería su última gira. Estaba cansado y tenía artritis, pero continuó viajando y cumpliendo sus compromisos. El 17 de febrero dio el último concierto de su vida en Knoxville, Tennessee.

Su próxima etapa era Chicago, pero al llegar se sintió muy mal. Sufrió mucho durante los primeros meses de 1943. Le diagnosticaron un cáncer, y su mujer prefirió trasladarlo a su casa de Beverly Hills. Le acompañaban su hija Irina y su cuñada Sofía. Se sentía inquieto por el destino de su hija Tatiana, inmovilizada en la Europa que se destruía con la guerra. Rachmaninov murió el 28 de Marzo de 1943, unas semanas después de lograr la ciudadanía americana que obtuvo sólo para el bien de sus hijas, y falleció cuatro días antes de su setenta cumpleaños.

Está enterrado en el cementerio de Kensico, en el estado de Nueva York, aunque su último deseo fue descansar en su patria.

Rachmaninov. El intérprete

Lo mismo que Scriabin, ambos fueron unos pianistas formidables y constituyeron las figuras más importantes de la música rusa durante las dos décadas que precedieron a la 1º Guerra Mundial.
Hasta 1917, el exilio y su llegada a los EEUU, Rachmaninov había alternado su faceta de compositor y de interprete y ya había escrito la casi totalidad de su obra. Su actividad de pianista muchas veces estaba ligada a la interpretación de su propia música. Comenzó desde entonces una nueva etapa de su vida en la que tuvo que dedicarse casi exclusivamente a su actividad de intérprete, convirtiéndose en uno de los mejores pianistas del siglo XX junto con Leopold Godowsky, Ignaz Friedman, Moriz Rosenthal, Josef Lhévinne, Ferruccio Busoni y Josef Hofman. A título de ejemplo, dio más de quinientos conciertos en sus diez primeros años de exilio.
Era famoso por poseer una técnica limpia y virtuosa. Su interpretación estuvo marcada por la precisión, la definición, el impulso rítmico y el notable uso del staccato. Su técnica de mano izquierda era inusualmente poderosa.
Usaba el pedal con gran tacto para que sus dedos y no los pies cumplieran la tarea. Rachmaninov podía desplegar las notas con fantástica claridad. Donde la interpretación de otros pianistas se volvía borrosa debido al uso excesivo del pedal las texturas de Rachmaninov siempre fueron claras como el cristal.

Como consecuencia de la conformación poco usual de sus enormes manos surgieron las endiabladas ornamentaciones de su propia música.
De esos dedos que apenas se movían surgía una sonoridad no forzada, parecida al bronce, y una precisión que rozaba la infalibilidad.
"Tenía el secreto del tono dorado y vivo que sale del corazón ... Yo siempre estaba bajo el hechizo de su tono glorioso e inimitable." Arthur Rubinstein

Rachmaninov, era un gran admirador del canto y como demuestran sus discos, poseía una tremenda habilidad para hacer cantar la línea musical sin importar cuan largas fueran las notas o cuan compleja sea la textura de apoyo. La mayoría de sus interpretaciones adquieren una cualidad narrativa.

Algunos pianistas necesitan mover mucho su cuerpo para conferir lirismo a sus interpretaciones, mientras que Rachmaninov, Arthur Rubinstein, Horowitz, pertenecen a esos que se ajustan al texto y permanecen inmóviles ante el instrumento y consiguen interpretaciones mucho más profundas y más líricas que los anteriores.
En el escenario no dejaba traslucir sus sentimientos pero sorprendía con tormentas de expresividad interpretativa en las que Rattalino cree ver la más tremenda de las angustias: “No conozco ninguna interpretación de Rachmaninov en la cual no surjan al menos por un momento las alas de la muerte, en la cual no se advierta del peso intolerable de la vida.”
Fue un pianista romántico pero que eludía cuidadosamente toda exageración y sensiblería, un técnico extraordinario que nunca se dejaba llevar por el mero espectáculo, un hombre bien templado, con un estilo grande por naturaleza.

Las habilidades técnicas de Rachmaninov estaban siempre al servicio de la inteligencia de una mente lógica. Expuso a su amiga y musa Marietta Shaginian su teoría interpretativa según la cual cada pieza tiene un punto culminante. “Esta culminación varía en cada pieza, puede estar al principio o en el medio, puede ser violenta o suave; pero el intérprete debe conocerla con exactitud y absoluta precisión, puesto que si le pasa inadvertida, la construcción entera se desmorona, la pieza empieza a dislocarse y deshilvanarse y va a llevar al oyente a donde no debe ser conducido."
Finalmente Rachmaninoff también fue conocido como uno de los directores de orquesta y de ópera más grandes de su tiempo, ofreciendo una interpretación única y multifacética de muchas obras clásicas escritas antes de él.

Ivanovka. Fuente de inspiración

Rachmaninov pasaba los veranos y largas temporadas en su finca de Ivanovka, localidad situada en la provincia de Tambov. Allí trabajaba, descansaba y sacaba fuerzas para sus giras. Era su pequeño paraíso. El entorno natural y bucólico de la finca le sirvió de inspiración para completar casi todas la composiciones escritas en Rusia antes del exilio.
“Ivanovka, lo considero mío”, escribe S. Rachmaninov en una de las cartas a M. Shaginyan, “vivo aquí desde hace 23 años. Fue aquí donde hace mucho tiempo, cuando aún era muy joven, trabajaba bien ”(8 de mayo de 1912. Ivanovka).

En sus propias palabras: "un monasterio querido del corazón y del alma.” A Rachmaninov le encantaban los jardines, el gran parque sombreado, los estanques, el aire limpio y el aroma de los campos y prados adyacentes a la finca. 
La decoración y el orgullo del parque eran las lilas. Se plantaron arbustos de lilas separados entre árboles frutales en los jardines. Rachmaninov era muy aficionado a las lilas en flor. Aquí encontró la inspiración para un de su más bellas canciones, Lilac. 
Allí brotaron las canciones de su alma; nacieron las bellísimas series de Canciones de la Op.34 y Op.38. Ivanovka jugó un papel importante en el surgimiento de sus pinturas musicales típicamente rusas. Los pintorescos "paisajes" de Rachmaninov, creados en Ivanovka o bajo su impresión, son notables porque transmiten no solo imágenes de la naturaleza, sino también de su estado emocional. La percepción visual y auditiva de la naturaleza, reflejan en él la idea de que la patria es el alma del ruso, su amor por la tierra, sus pensamientos, sus canciones. Su obra está conectada con el paisaje ruso que llega a lo más íntimo del alma y que da lugar a la inspiración. En la finca de Ivanovka, se revelaron otras aficiones de Rachmaninov. Los rusos, como nación, se formaron como una etnia agrícola. Sembrar es algo está en la sangre de los rusos. Los rusos plantan cerca de sus hogares. Rachmaninov también se dedicó a la agricultura: trató de mejorar la raza de ganado, compró equipos nuevos y modernos.

Rachmaninov, el compositor: el debate, conservador o innovador

En sus propias palabras, no es un secreto que se consideraba “incapaz de comprender la música moderna de su época.”
Algunos fragmentos de la entrevista con David Ewan para la revista The Etude en 1941, confirma su antipatía hacia la música moderna lo que ha servido a muchos estudiosos para confirmar el “conservadurismo” de Rachmaninov. Sin embargo conviene leer el resto del comentario del propio compositor para entender si estaba en contra de toda la música moderna o si simplemente desconfiaba del enfoque de algunos de los compositores contemporáneos. En la última parte de la entrevista Rachmaninov claramente declara su posición diciendo: “No se puede explorar un nuevo mundo, sin antes familiarizarse con el viejo. “Una vez que el compositor está en posesión de la técnica y ha aprendido las reglas clásicas, estará mejor preparado para establecer su propia dirección.” Citaba como ejemplo Le Sacre du Printemps (La Consagración de la primavera) de Stravinsky, que fue compuesta después de completar una serie de obras en forma clásica tales como su primera Sinfonía y después de años de haber estado bajo la intensa supervisión de un maestro como Rimsky-Korsakov.

A menudo se ha definido a Rachmaninov como un compositor conservador pero con una connotación negativa o peyorativa con el fin de juzgar la actitud que tuvieron algunos compositores frente al auge de la modernidad de principios y mediados del Siglo XX. Surge entonces el deseo que no la necesidad de defender su obra contra aquellos que la califican como conservadora desde análisis precipitados, casi malintencionados como el de Grove's Dictionary of Music:

“Como compositor, difícilmente se puede decir que haya pertenecido a su tiempo, y como representante de su país no hizo nada que no hubieran hecho ya compositores convencionales como Glazunov o Arensky... No tuvo ni las características nacionales de la escuela de Balakirev ni la individualidad de Tanayev o Medtner …Técnicamente estaba muy dotado, pero también severamente limitado…Su música está bien construida y es efectiva, pero se caracteriza por la monotonía de la textura, lo que consiste esencialmente en melodías artificiales y efusivas acompañadas de una variedad de figuras derivadas de arpegios. El enorme éxito popular de algunos pocos trabajos de Rachmaninov, probablemente no durará.”
El tercer Concierto para pianoforte fue en general del agrado del público sólo por su gran parecido con el segundo, mientras que el cuarto, que intentaba algo así como una nuevo comienzo fue un fracaso desde el principio. La única obra que ha atraído a públicos numerosos fue la Rapsodia (variaciones) sobre un tema de Paganini para piano y orquesta.”

Gran parte de todo esto es absurdo e inconsistente. Se formula la sorprendente afirmación de que no poseía la individualidad de Taneyev o Medtner. Pero Taneyev fue un académico ruso y un especialista en contrapunto, cuya música, por ejemplo su segunda sinfonía ¿es acaso un ejemplo de vida y carácter? Medtner, otro ecléctico ruso que como Rachmaninov fue gran pianista-compositor ¿no le hizo el honor de imitarlo? Su música hoy por hoy prácticamente ha desaparecido del repertorio.
Es frecuente leer afirmaciones que se repiten una y otra vez de que su música rechazó el lenguaje musical del siglo XX que habrían de practicar contemporáneos suyos como Ravel, Schoenberg o Bartok. La afirmación es parcialmente cierta pero suele esconder también una connotación peyorativa que tiene el fin de excluir a Rachmaninov de la música del pasado siglo XX. Se acompaña de afirmaciones tales como que su música es “conservadora”, “antigua” y “retardataria”, sin otra finalidad que colocar a Rachmaninov dentro del romanticismo del siglo XIX o como epígono del mismo.

Tales afirmaciones no afectan sólo a la música de Rachmaninov sino que se han repetido para calificar el lenguaje musical de compositores pertenecientes a otras corrientes musicales europeas del siglo XX pero que permanecieron simplemente ajenos al eje modernista Paris-Berlin-Viena. Tales fueron los casos de Jan Sibelius en Dinamarca o los de Vaughan Williams, Richard Delius, Gustav Holst en Inglaterra y tantos otros en centro Europa. 
Tales afirmaciones dan por hecho que el siglo XX solo habla un lenguaje musical, el que pasa por el mencionado eje. Qué cualquier otra innovación musical está fuera del siglo. No puede dejar de decirse que esta es una visión muy estrecha del proceso creativo de un artista y que además se da bruces contra una realidad de hecho consumada: el éxito y reconocimiento permanente del compositor ruso.

Es cierto que si bien Rachmaninov no abandonó las convenciones formales y tonales y se mantuvo alejado de las principales corrientes del siglo XX, al mismo tiempo está entre los compositores que alcanzaron un mayor éxito al componer unas obras de una belleza y expresividad que resultaban totalmente novedosas. Rachmaninov goza de la misma popularidad que tuvo siempre; su música rehusa obstinadamente a desaparecer. Lejos de ser rechazada, los pianistas jóvenes tienen en su repertorio los conciertos para piano, especialmente el nº 2 y 3 sin que ninguno de los dos ofrezca signos de perder su favor y adquieren cada vez más importancia el nº 1 y el nº 4. 
Su música concertante posee una extraordinaria riqueza armónica y sonora, una inigualable brillantez técnica. Un aura inexplicable de melancolía confieren a su obra un sello absolutamente personal e inconfundible. Abundan las interpretaciones de su música de cámara y un sinfín de arreglos de sus melodías conservan intacta su belleza. La Sinfonía en mi menor sigue impresionando y poniendo los pelos de punta a generaciones de oyentes. Buena parte de su música para teclado solista es representada en el mundo entero, y muchas de sus canciones continúan siendo apreciadas. ¿Qué más tiene que hacer un artista para demostrar su genio y valía?

Lo esencial acerca de la música de Rachmaninov y otros tantos compositores del siglo XX mal llamados “reaccionarios” o “tradicionalistas” es que se trata de una música que se desarrolla con arrolladora seguridad y absoluta individualidad. Bastan unos pocos compases de su música para definir su identidad. Es posible que Rachmaninov no esté entre aquellos compositores que hayan realizado aportaciones a una determinada manera de entender la armonía en siglo XX. ¿Hay que excluir a Rachmaninov como músico de pleno derecho de la música del siglo XX por carecer del pasaporte de una vanguardia?

En todo caso infundió un matiz sumamente personal a las formas clásicas como lo hizo Tchaikovsky. Tampoco es cierto que su música tenga un carácter internacional y cosmopolita por contraposición a lo nacional. Una intensa veta rusa constituye la esencia de la música de Rachmaninov, y eso es parte de la atracción que ejerce. Por otro lado ¿es que hay una única forma en música de expresar lo nacional?

No se trataba sólo de que tuviese esos dedos fenomenales sino de que parecía capaz de hacerlo todo, componer, dirigir, leer brillantemente a primera vista. Su memoria lo abarcaba todo y era casi temible. Podía escuchar un fragmento musical y repetirlo no solo al día siguiente, o al año siguiente, sino mucho tiempo después. Poseía el tipo de mente musical que asimila automáticamente las impresiones sonoras o visuales. El paso del oído y el ojo al cerebro y a los dedos en un proceso instantáneo.

Muy pocos de los tópicos acerca de su música son pertinentes cuando se repiten casi de memoria. En todos los periodos históricos hubo música que miró hacia atrás más que hacia adelante. Sin ir más lejos la de J.S Bach. Lo que importa es la medida de su individualidad, la eficacia con la cual se expresa y el vigor de sus ideas. Ideas que poseen validez y fuerza como lo demuestra más de medio siglo de oyentes complacidos e interpretes desafiados.

Rachmaninov hizo síntesis de las variadas tendencias de la música rusa de la época y la enriqueció con los logros del arte del siglo XX, conduciendo la tradición nacional a una nueva etapa. Mantuvo una estrecha conexión con la tradición a lo largo de toda su carrera pero el compositor la desarrolló, actualizó y repensó.

Su música es sincera de por sí y no obedece a tendencias musicales objetivables. Musicalmente, Rachmaninov no pertenece ni al romanticismo ni al clasicismo ni al post-romanticismo. La dificultad de clasificación de su música dentro de un periodo es totalmente lógica al ser su música tan personal, tan nacida del corazón.

Fue uno de los representantes más típicos de la segunda generación de músicos rusos (después de Glinka, Cui, Balakirev, Borodin, Rimsky Korsakov, Moussorgsky y luego Tchaikovsky.) Abandona el nacionalismo de sus predecesores y aspira a una música a la vez "universalmente rusa" y pura. Una música en sí misma esencialmente melódica inspirada en el espíritu ruso tradicionalmente dedicado al canto, y no dedicado a un arte “anecdótico”.

Solo las lagunas en el análisis sistemático de sus obras y la poca y limitada literatura existente, ha podido conducir a las exageraciones de sus detractores.

Con independencia de la relevancia del debate sobre si Rachmaninov es un compositor conservador o progresista, que entendemos debe ser superado, lo esencial y más importante de este debate es considerar las innovaciones de su lenguaje compositivo dentro de la época en que fue escrito y en especial dentro la forma y estructura del concierto para piano. Rachmaninov aún partiendo en su primeras obras del romanticismo tardío pronto va a profundizar y a ir más allá de las tradiciones del pianismo romántico del siglo XIX. En ningún caso se trata de hacer comparaciones de su estilo innovador con los logros que por la misma época avanzaban el modernismo y las vanguardias del siglo XX.
Rachmaninov ensanchó los limites de la escritura de los conciertos románticos, introduciendo un cromatismo muy personal, alterando la forma tradicional de concierto y profundizando en la sinfonización de éste género. Contribuyó decisivamente como no lo habían hecho antes otros rusos al género del concierto para piano. La evolución del estilo de su escritura, va más allá del argumento simplista de hacer similitudes y diferencias técnicas y estilísticas entre música romántica o moderna.

Rasgos generales de su pensamiento musical

El pensamiento musical de Rachmaninov es fácil de entender pues el mismo nos ha dejado reflexiones acerca del significado de su música, de sus influencias y de su postura ante la música moderna.

“La música viene del corazón y solo habla al corazón. Ella es amor, su hermana es la poesía y su madre es el dolor.”

“La música de un compositor expresaría el país donde éste nació, sus amores, su religión... Vendría a ser la suma total de sus experiencias. Yo escribo música porque debo dar expresión a mis sentimientos, de la misma forma que hablo porque debo dar salida a mis pensamientos…”

“Siempre he sentido que la música debe ser la expresión de la compleja personalidad del compositor; no debe llegar a confeccionarse cerebralmente, con una medida exacta, hecha para adecuarse a ciertos moldes preestablecidos. En mis propias composiciones, no soy consciente de haber sido original, o romántico, o nacionalista, o cualquier cosa. Yo escribo en el papel la música que siento dentro de mí, tan natural como sea posible. Lo que yo intento hacer cuando estoy escribiendo mi música, es expresar simple y directamente lo que está en mi corazón."

“No tengo ninguna simpatía por el compositor que produce obras de acuerdo con fórmulas preconcebidas o teorías preconcebidas. Tampoco por el compositor que escribe en un determinado estilo porque está de moda hacerlo. La buena música nunca ha sido creada de esa manera, y me atrevo a decir que nunca lo será. Es una tendencia, lamento decirlo, que ha prevalecido demasiado durante los últimos veinte años más o menos.”

“Soy un compositor ruso, y la tierra de mi origen ha influido inevitablemente sobre mi temperamento y mis percepciones. Mi música es el producto de mi temperamento, y por eso es música rusa; pero jamás he sido consciente de escribir adrede música rusa ni de cualquier otro tipo.”

“He recibido la poderosa influencia de Tchaikovsky y Rimsky-Korsakov, pero nunca, hasta donde se me alcanza, he imitado a nadie. Al escribir música, intento que ella diga simple y directamente lo que hay en mi corazón en esos momentos. Si hay amor o amargura o tristeza o religiosidad, entonces dichos sentimientos se convertirán en música bella, amarga, triste o religiosa.”

Rachmaninov entendía el arte como una expresión de los pensamientos que preocupan al ser humano así como de sus emociones. La música ante todo es expresión de la belleza de este mundo y expresión de algo esencial, de algo elemental que toca de cerca nuestra existencia, el amor y el dolor, la vida y la muerte, son importantes en nuestras vidas. Estuvo cerca de aquellos que intentaron revelar las raíces espirituales de Rusia y revivir la música rusa antigua.

La estética de la Edad de Plata en Rusia

El paso de los siglos ХIХ al ХХ fue un período asombroso en la historia de la cultura rusa. Literatura y música se expanden a gran escala en el panorama internacional. Desde la década de 1890 a 1917, es la época de la llamada “Edad de Plata” de la cultura rusa. Estuvo cargada de un alto potencial de energía creativa y dejó una rica herencia en todas las áreas del arte. El principal método creativo de este período fue el simbolismo. La música rusa entró en la vanguardia de la cultura musical. Las obras de Rachmaninov acusan el simbolismo, expresado por ejemplo con la ayuda de motivos-símbolos como es el motivo del coral medieval Dies irae
Su música captura profundamente la búsqueda espiritual de los artistas de la Edad de Plata: “la sed de una nueva elevación emocional, el deseo de vivir una vida multiplicada por diez" (Alexander Blok). La música de Rachmaninov conecta con la estética, filosofía y literatura de esa época: Con Bely, Balmont, Merezhkovsky, Gippius.

Fuentes de inspiración de su música

Las fuentes de inspiración están ligadas a los años de su infancia y de su adolescencia en Novgorod donde siente el apego a la naturaleza poética rusa, a las imágenes de Rusia, la Madre Patria. Años en los que su abuela lo acompaña en la visita de los monasterios y donde Sergei escuchará el sonido de las campanas de Novgorod, las melodías de los rituales de la Iglesia ortodoxa y de las canciones populares rusas.

El carácter ruso de la música de Rachmaninov se asocia a menudo con tres fuentes principales de inspiración, conectadas con la Iglesia ortodoxa rusa.

1) El canto litúrgico de la Iglesia ortodoxa o Znamenny que impregna muchas de sus melodías. Los usó de manera más perceptible en sus Vísperas, pero muchas de sus melodías encontraron su origen en estos cánticos como la melodía de apertura de la Primera Sinfonía. Los coros y voces de las liturgias en los ritos de la Iglesia nos lleva a otra fuente de inspiración.

2) La evocación del sonido de las campanas de la Iglesias. Las campanas de las iglesias de Novgorod, San Petersburgo y Moscú influyeron en Rachmaninov y ocupan un lugar destacado en su música. Rachmaninov hace uso de acordes inusualmente espaciados imitando los sonidos de campana cuya máxima expresión se encuentra en The Bells, su obra favorita. También en muchas otras de sus obras (Preludio Op 32 nº 3 en mi mayor; la apertura del Segundo concierto para piano, Étude-Tableaux Op.33, nº7; el Preludio en si menor Op. 32, nº 10..etc..)

En todo caso el sonido de las campanas siempre ha sido el ambiente sonoro, el lugar común en el que se han movido siempre los compositores de Rusos.

3) Unidas a estas fuente sentirá la influencia de las canciones populares campesinas y urbanas rusas. Rachmaninov alteró y modificó en gran medida la mayoría de las influencias tomadas de otros compositores y a diferencia de Tchaikovsky que utiliza melodías populares ucranianas, en sus materiales temáticos Rachmaninov opta por elementos folclóricos rusos.

Cuando utiliza los elementos originales que le sirven de inspiración el compositor no imita ni reproduce el material original. No cita estrictamente los cantos ortodoxos ni las canciones, sino que más bien lo que hace es utilizar el principio y la estructura melódica de la música coral de la Iglesia ortodoxa para construir las melodías de su música. Como resultado, sus piezas no tienen nada que ver con la iglesia o la música sagrada.
Si bien todas estas características son típicas de la música popular rusa, Rachmaninov nunca usó melodías populares en sus composiciones. Medtner mencionó una vez en su entrevista con Alfred Swan que "Rachmaninov es tan profundamente ruso que no necesita música folclórica".

4) El motivo medieval, Dies Irae, es también un motivo de uso frecuente en sus obras y se convirtió en otro elemento definitorio de su estilo. A menudo utiliza solo los fragmentos de la primera frase del motivo. Muy probablemente Rachmaninov asoció este elemento musical con la muerte y la incertidumbre. La ocurrencia mencionada anteriormente del Dies irae en la Segunda Sinfonía (1907) es solo un pequeño ejemplo de esto.

El sentido de la melodía y de la armonía en Rachmaninov

Rachmaninov ofrece un sentido vocal y cantabile de la melodía. A diferencia de su contemporáneo Scriabin, que expresa la música en su forma instrumental, Rachmaninov desde las primeras composiciones mostró la naturaleza vocal de su talento; el sentido vocal y cantabile de la melodía se ha convertido en característica principal de todos los géneros que abordó, incluido el instrumental: polimelodía, amplitud de aliento y plasticidad son los sellos de identidad de su música.

En la armonía se apoyó en las conquistas de los románticos pero para ir más allá: la expansión de formaciones subdominantes, la combinación de modos mayores-menores, los acordes alterados y la poliarmonía. Otro elemento común a los métodos compositivos de Rachmaninov es el uso de secuencias, en particular de escalas descendentes que se mueven secuencialmente hacia arriba. Se mantuvo fiel a esta característica y la llevó a cabo a lo largo de sus composiciones sin importar el período de su vida.
Muy característico de su escritura es el contrapunto cromático. Este talento se plasmó tanto en las grandes como en las pequeñas formas. El Tercer Concierto para piano muestra especialmente su ingenio estructural, mientras que cada uno de los preludios para piano crece desde un pequeño fragmento melódico o rítmico hasta una miniatura tensa, poderosamente evocadora, cristalizando un estado de ánimo o un sentimiento particular. 
Los experimentos cromáticos vistos en las obras de Rimsky-Korsakov, un destacado representante de la escuela de San Petersburgo, puede ser detectado en el desarrollo del lenguaje musical del compositor en particular a partir de su tercer concierto para piano.

Su estilo compositivo ya había comenzado a cambiar antes de que la Revolución de Octubre lo privara de su tierra natal. Así en la escritura armónica en The Bells (1913, publicada en 1920), donde el material melódico tiene un aspecto armónico que surge de su ornamentación cromática. Cambios que se hacen evidentes en el Primer Concierto para piano revisado, en las Canciones Op. 38 y en los Études-Tableaux Op 39. En ambos conjuntos, Rachmaninov estaba menos preocupado por la melodía pura que por el color. El estilo casi impresionista de estas obras encajaba perfectamente con los textos de poetas simbolistas.

El teórico de la música y musicólogo Joseph Yasser, ya en 1951, descubrió tendencias progresistas en las composiciones de Rachmaninov. Descubrió el uso de un cromatismo intra-tonal que contrasta con el cromatismo inter-tonal de Richard Wagner y contrasta sorprendentemente el cromatismo extra-tonal de compositores como Arnold Schoenberg. Este inconfundible cromatismo intra-tonal impregna la música de Rachmaninov. La elección del cromatismo y la preferencia de melodías diatónicas dieron como resultado un lenguaje armónico más simple en comparación con el de Wagner.
En su artículo sobre modismos modales en la música de Rachmaninov, Johnston enfatiza el uso constante de diatónicos y de intervalos iguales (octatónicos, hexatónicos) pasajes modales y el neomodalismo en general como parte esencial para definir el lenguaje armónico. La escala octatónica que es uno de los principales rasgos característicos de Período medio compositivo, incluye intervalos de tercera menor y tritonos que pueden formar un acorde de séptima disminuida.

Otra de las características compositivas de Rachmaninov es su habilidad como pianista para introducir e interpretar acordes amplios y densos como en los Tres Nocturnos compuestos en 1887. Los acordes densos y alterados armónicamente de Rachmaninov son únicos y pueden ser considerado como uno de sus rasgos estilísticamente reconocibles.

Se puede afirmar que su estilo parte del romanticismo tardío pero tanto en su periodo medio (1900) como tardío (1926) experimenta una evolución significativa que va más allá de la tradición postromántica, como por otra parte les sucedió a contemporáneos como A. Scriabin e I.Stravinsky. Además no se adhirió nunca a ninguna de las corrientes estilísticas de la vanguardia musical del siglo XX.
Su romanticismo no es trasnochado, sino que toma algunos de sus mejores valores, tales como “fuerza evocadora” y “lírica expansión”, términos utilizados por Falla para referirse a algunas de sus propias obras como La vida breve o Noches en los jardines de España.

El pianismo de Rachmaninov

Después de las Klavierstücke op. 119 de Brahms (1893) y de Estampes de Debussy, Rachmaninov y Scriabin son, de hecho, los mayores compositores de música para piano, los únicos que ofrecen aportaciones a la literatura del instrumento. Ambos operan como bisagras que unen la literatura pianística decimonónica con la novecentista. Ambos parten de la cultura romántica, el uno la habría concluido y el otro había comenzado a transformarla.

El piano de Rachmaninov refleja el estilo del gran escenario de concierto. El virtuosismo y la potencia alternan con finos trabajos de filigrana. La técnica pianística está influida por el pianismo romántico de Liszt y de Rubinstein: notas dobles, octavas, saltos difíciles, pasajes de notas pequeñas y acordes polifónicos de gran extensión.
La técnica extraordinaria y el virtuosismo siempre están subordinadas en la obra de Rachmaninov al servicio de una gran espiritualidad y a la riqueza de la expresión. La melodía, la potencia y la plenitud del canto, son características de su piano. Una riqueza inagotable de matices, desde el poder casi sinfónico del piano hasta la más tierna expresividad del habla y del canto. Rachmaninov por primera vez (junto con Scriabin) elevó la música para piano rusa a nivel mundial, convirtiendose en uno de los primeros compositores rusos cuyas obras para piano se incluyen en el repertorio de todos los pianistas del mundo.
Su voz, altamente personal es la de un hombre del siglo XX, en cuyo arte han sedimentado profundamente las aportaciones y el legado de artistas como Chopin, Liszt, Schumann y, sobre todo, Tchaikovsky

Maurice Hinson describe la escritura melódica para piano de Rachmaninov como "del más alto nivel, que respaldada por armonías sonoras con decoración florida, la convierten en una música inusualmente efectiva para el instrumento."
En una entrevista con Vladimir Ashkenazy sobre los conciertos que presentó como parte del Rachmaninov Revisited Mini-Festival (Nueva York, 5 al 9 de enero de 2002), Ashkenazy dijo que la música de Rachmaninov ha sido "infravalorada hasta un punto peligroso. Rachmaninov no es suficientemente reconocido como compositor en términos puramente musicales. La gente tiende a pasar eso por alto."

El Conservatorio de Moscú recogió como enseñanzas, la tradición occidental de los  conciertos de Mozart, Beethoven, Liszt, Rubinstein y Saint-Saëns. Como alumno del conservatorio, Rachmaninov estudió y se empapó de estas obras. Además interpretó extensamente las piezas de Chopin, que fueron de gran interés e influencia para Rachmaninov. Esto se confirma aún más por su intención de escribir 24 preludios o estructurar su segunda sonata para piano siguiendo la forma y tonalidad de la Sonata nº 2 en si bemol menor.
Su música para piano estaba adaptada a su espectaculares manos. Es sumamente difícil y aunque exige enormes esfuerzos y posee un gran virtuosismo nunca cae en la pirotecnia o el efectismo de algunas obras de Liszt. Su música para piano es en realidad un cuerpo original de música, que debe poco a la escuela romántica del siglo XIX y sin embargo, de alguna forma es parte de ella. Al mismo tiempo se trata de una producción pianística de un intenso sabor ruso.

La posición de Rachmaninov entre las escuelas de Moscú y las escuelas de San Petersburgo. Breve evolución del Concierto para piano en Rusia. La aportación de Rachmaninov al género concierto.

Los antecedentes históricos en los que Rachmaninov compuso, incluidas las tradiciones musicales rusas y occidentales ayudan a arrojar luz y permiten una mejor comprensión de las principales influencias y de la evolución de su estilo compositivo.
La tradición instrumental austro-alemana del siglo XIX ocupaba una posición central entre todos los compositores europeos.
De manera similar a sus homólogos europeos, los compositores rusos también fueron influenciados por la tradición austro-alemana. Mikhail Glinka y Anton Rubinstein trajeron las tradiciones románticas occidentales a Rusia. 
Antón Rubinstein, un defensor clave de la escuela de música romántica austro-alemana, fundó el primer conservatorio en St.Petersburgo en 1862. Después Antón Rubinstein fundó toda una red de conservatorios, empezando por el de Moscú en 1864. 
Tchaikovsky fue uno de los primeros productos del conservatorio de San Petersburgo, antes de convertirse en profesor del de Moscú. Frente a estos “académicos” se erigía el grupo dinámico de autodidactas, conducidos por Balakirev, el Grupo de los Cinco, de marcada tendencia rusa y nacionalista. De alguna forma la escena musical rusa se dividió entre los moscovitas por un lado, partidarios de Rubinstein y Tchaikovsky que eran occidentales en los gustos e influidos por el romanticismo austro-aleman y por otro lado los Petersburgueses, bajo la dirección de Rimsky Korsakov que se adhieren al fondo nacionalista y folclórico, amantes de lo fantástico. Sin embargo ya a finales del siglo XIX, después de la muerte de Tchaikovsky la rivalidad se iba desvaneciendo progresivamente. La amistad de Rimski-Korsakov y de Tchaikovsky fue lazo de unión entre las dos escuelas.
La posición de ambos grupos, está en gran medida ligada a una mala interpretación del término “conservadurismo e innovación”. Generalmente, el termino conservador significa el rechazo de todas las influencias extranjeras y la preeminencia de los ideales nacionales. Sin embargo, en el escena musical rusa del siglo XIX, los moscovitas fueron llamados conservadores porque favorecían las ideas estandart del romanticismo de Europa occidental con la oposición del grupo progresista de San Petersburgo que quería mantener el principio nacional y favorecer la innovación. En las memorias de César Cui, miembro del grupo de los Cinco se acentúa la oposición a los Conservatorios creados por Rubinstein, pero no se trata tanto de una oposición a la música occidental sino al rígido carácter de corte alemán que vivía en los conservatorios.
La realidad es muy distinta. De hecho, la mayoría de los compositores rusos, moscovitas o no, estudiaron en el extranjero y fueron influenciados, en un grado variable, por las tradiciones de Europa occidental. Mikhail Glinka es visto como el fundador del lenguaje musical ruso pero como señala Taruskin, con Glinka la música rusa no partió de Europa sino todo lo contrario, se unió Europa. De manera similar, compositores y pianistas de Occidente como John Field y Daniel Steibelt, transmitieron sus conocimientos a los músicos y al público rusos mientras vivieron en Rusia a principios del siglo XIX. Además, artistas visitantes como Schumann, Liszt y Berlioz, entre otros, también influyeron mucho en la formación de las tradiciones rusas del concierto para piano.

La música rusa estuvo dominado en los siglos XVIII y parte del XIX por variaciones de canciones populares basadas en la ópera cómica francesa y en la ópera buffa y seria italiana. En general, el concierto para piano no estaba generalizado en la tradición musical rusa anterior a Rachmaninov. Antes de Rachmaninov, solo unos pocos compositores rusos habían escrito conciertos para piano y Rusia en general estaba atrasada en este aspecto en comparación con los compositores occidentales.
El Primer Concierto para piano de Tchaikovsky es uno de las obras más conocidas, que se hizo famosa por integrar el canto ortodoxo ruso y los elementos folclóricos en forma de concierto romántico. 
Otros ejemplos son los cinco rígidos conciertos de Rubinstein con una influencia alemana notablemente fuerte. El propio Rubinstein era indiferente a las canciones populares rusas y, según él, eran "exclusivamente melancólicas y monótonas". Tchaikovsky, que fue alumno de Rubinstein, se adhirió a las mismas tradiciones. Varias cartas revelan su actitud de amor y odio hacia la música de Rubinstein. Tal vez pudo haber sido reacio y no se atrevió a molestar a su maestro y a criticar la obra del compositor más prestigioso de la época.
En el lado de los nacionalistas había más interés por el genero de la ópera que por el concierto. Después de varios intentos, finalmente Balakirev compuso su primer concierto rechazando el método de desarrollo germánico y favoreciendo la forma de variación de los materiales motívicos. Nunca tuvo éxito en el genero concierto. La falta de formación tradicional en la composición de un concierto para piano y la escasez de modelos rusos le hizo difícil producir un concierto genuinamente nacionalista.
El Concierto de Rimsky apenas dura 15 minutos y es otro desarrollo en el género del concierto ruso: Monotemático con un solo movimiento de bravura e influido por Liszt.

Rachmaninov que pertenecía a los moscovitas, tomó la herencia de la tradición rusa y occidental y con un innovador enfoque tendió un puente que une a los rusos de las dos escuelas. Los conceptos clave que Rachmaninov tomó prestados de Tchaikovsky incluyen las estructuras melódicas en forma de arco, la organización armónica y la estructura melódica. 
Asimismo alteró y modificó en gran medida la mayoría de las características tomadas de otros compositores, y a diferencia de Tchaikovsky que utiliza melodías populares ucranianas, Rachmaninov opta por elementos folclóricos rusos, el canto ortodoxo, pero sin imitarlos.
Al mismo tiempo, los experimentos cromáticos que Rachmaninov vio en las obras de Rimsky-Korsakov, un destacado representante del Grupo de los cinco, tuvo su influencia en Rachmaninov y puede ser detectado en el desarrollo del lenguaje musical del compositor en particular a partir de su Tercer Concierto para piano. Esto es confirmado además por Rachmaninov en un entrevista con David Ewen en 1941 en la que reconoce la influencia de Rimsky Korsakov, como ya vimos al referirnos a su pensamiento musical.
Rachmaninov sintetizó en su trabajo los principios de las escuelas de San Petersburgo (representada por el nacionalismo del Grupo de los cinco) y de Moscú (representada por el occidentalismo de Tchaikovsky.)
Supo combinar armoniosamente las tradiciones del arte ruso y del arte europeo occidental, creando un estilo genuinamente propio, original e inconfundible. Fue continuador de la tradición de las óperas de Mussorgsky y de Rimsky-Korsakov, de las sinfonías de Tchaikovsky y fue eslabón de conexión con de cadena de la tradición nacional que habría de continuar en las obras de Prokofiev, Shostakovich, Sviridov, Schnittke y etc.)
Si bien hubo una rivalidad entre las escuelas de Moscú y San Petersburgo, al comienzo de la carrera de Rachmaninov, los dos grupos comenzaron a converger lentamente en su enfoque de la música nacionalista, al incorporar elementos populares y urbanos rusos en sus obras como se ve en los intentos de concierto de Balakirev (escuela de San Petersburgo) y de Tchaikovsky en el exitoso Concierto para piano n. ° 1 compuesto en 1874 (escuela de Moscú).

Como resultado, el concierto para piano ruso puede describirse como seguidor de la interpretación romántica tradicional. Tiene la forma de concierto para piano complementada con elementos de canciones populares y rusas con sus características armónicas específicas. Melodías de frases largas e imitaciones del sonido de instrumentos tradicionales como balalaika, garmon e instrumentos de percusión (por ejemplo treshchotka y bubni)……

Siguiendo las reglas y tradiciones de los alemanes y de las escuelas rusas desde el comienzo de su carrera compositiva, Rachmaninov introdujo cualidades reconocibles en forma de cromatismo, melodías bellamente construidas y texturas temáticas de múltiples capas donde varios temas secundarios se mueven paralelos al tema principal. Utilizó modos tonales característicos de la música folclórica y sagrada rusa, pero a diferencia de otros compositores, no reprodujo los existentes. Los aspectos religiosos en forma de cantos ortodoxos rusos y especialmente las campanas de las iglesias se convirtieron en una marca registrada que define el idioma musical de Rachmaninov. A partir de su segundo concierto para piano, en el período medio (1900-1917) todos estas características únicas se hicieron más prominentes, debilitandose el vínculo con la escuela tradicional alemana. El tercer concierto para piano de Rachmaninov es quizá el clímax y cúspide de la expresión no solo de su estilo, ideas musicales y de su técnica, sino también supone una desviación significativa de la forma del concierto tradicional.

Periodos o etapas en la producción musical de Rachmaninov

Se puede rastrear y seguir una clara evolución del estilo pianístico y sinfónico de Rachmaninov incluyendo la división de su producción en tres periodos:

1) 1890-1896. Periodo de estudiante o periodo temprano.

2) 1900-1917. Periodo de madurez rusa o periodo medio.

3) 1926-1941. Periodo del exilio o periodo tardío.

Como se aprecia hay evidentes lagunas en su actividad compositiva. Su periodo temprano termina con el estreno y rotundo fracaso en 1897 de su Primera sinfonía que llevó al compositor a una profunda depresión y consiguiente inactividad durante tres años. Por otra parte su periodo tardío comienza en 1926, casi 10 años después de su salida de Rusia y emigración a los EEUU. Durante este intervalo su actividad como compositor cesó debido a la intensa actividad de sus giras como interprete y director de orquesta así como a la perdida de interés en la composición provocada como confesó el propio compositor, al verse alejado de su patria y sus raíces.

Algunos autores (Cannata, Gosden) dividen el periodo medio o de madurez en dos periodo 1900-1908 y 1909-1917. Toman el año 1909 como un punto de inflexión, basándose en la idea de que durante los últimos años del período medio (1909-1917), Rachmaninov desarrolló enfoques armónicos mucho más complejos a partir del Concierto para piano nº 3 escrito en 1909. 
Según estos autores la música de Rachmaninov de 1900 a 1909 se caracterizan por ricas armonías, gruesas texturas y amplitud de la melodía, mientras que las obras escritas después de 1909 se destacan por un intenso cromatismo, disonancias mordaces, una mayor transparencia y economía de medios, más concisión motívica y un aumento general de la complejidad armónica, rítmica y formal. Por otros autores se ha destacado que el desarrollo entre 1900-1917 ocurrió sin grandes cambios repentinos o dramáticos. Más bien esa mayor complejidad armónica, rítmica y formal se desarrolló de forma bastante suave. De hecho, esta suave transición es quizás una de las razones por las que Rachmaninov fue calificado por el modernismo de sus contemporáneos de ser un compositor muy conservador en su etapa de madurez. Por ejemplo tampoco hay como se ha querido ver una marcada diferencia en los dos conjuntos de preludios escritos antes y después de 1909 (Preludios, Op. 23, 1903 y Preludios, Op. 32, 1910). Por supuesto, el segundo conjunto está más cerca de las composiciones posteriores de Rachmaninov con un enfoque más económico y un aumentó el cromatismo.

Las obras del Periodo temprano. 1890-1896

El período temprano comenzó bajo la influencia del romanticismo tardío, asimilado principalmente a través del estilo de Tchaikovsky (En el Primer Concierto y en Las piezas tempranas para piano.) También en los orígenes de su producción, especialmente para piano se hallan la huellas de Chopin, Schumann, Grieg, que eran bien conocidas y practicadas por los maestros y alumnos del Conservatorio de Moscú. Sus primeras canciones están imbuidas por destacados poetas del siglo XIX y XX
A pesar de varias influencias discutidas, desde un principio y sobre todo a partir de los primeros años de los 90, Rachmaninov comenzó a experimentar y ampliar el lenguaje armónico de las escuelas clásica y romántica y mostró los signos emergentes de una actividad compositiva única. Con un lenguaje lleno de color, exuberante, a menudo audaz y, a veces, incluso bastante duro, en comparación a Tchaikovsky que era en gran medida indiferente a desviarse de las tradiciones clásicas y reservado hacia enfoques alternativos.

Aparte del Primer Concierto para piano de Rachmaninov, hay otras importantes obras compuestas durante los primeros años de su carrera compositiva. Estos incluyen las piezas para piano: Cinq Morceaux de Fantaisie, op. 3 (que incluye el famoso Preludio en Do sostenido menor); Los Sept Morceaux de Salon, op. 10; Los Six Moments Musicaux, op. 16; los tres conjuntos de Canciones (Op. 4, 8 y 14); la Primera Suite para dos pianos, op. 5, y su poema sinfónico La Roca, op. 7. Este periodo se cierra con el rotundo fracaso de su Primera Sinfonía (Compuesta en 1895 y estrenada 1897)

Algunos trabajos de este periodo ya dan señales del enfoque y estilo compositivo propio de Rachmaninov, incluido el cromatismo, armonías audaces y el uso de campanas y melodías similares a cantos (esto se puede ver, por ejemplo, en el Preludio en Do sostenido menor y en los movimientos tercero y cuarto de la Suite No. 1 entre otras obras.)

Obras para piano solo 

1887 - 1888
Rachmaninov produjo en los dos primeros años de estudio en el Conservatorio, 1887-1888 una serie de piezas para piano que se perdieron, no se publicaron o no se les asignó un número de Opus. Aunque a menudo no se tienen en cuenta en el repertorio de conciertos, forman parte de su obra. Se conservan dieciséis de estas piezas; todos los demás están perdidas. Diez de estas piezas fueron compuestas antes de que completara su Concierto para piano nº 1, su primera obra, y el resto las intercaló a lo largo de su vida posterior. 
En estas obras casuales, Rachmaninov se basó en la influencia de otros compositores, incluidos Chopin y Tchaikovsky. Las obras más importantes, Three Nocturnes y Four Pieces, son conjuntos de piezas que fueron sus primeros intentos de ofrecer una estructura cohesionada entre múltiples piezas.

1887. Song Without Words in D minor (Lento in D menor). Después de la admisión a las clases de piano en el Conservatorio, produjo diez ejercicios, el primero de los cuales es el Lento en re menor siendo la única pieza sobreviviente de diez que se dice que compuso.


1887- Four Pieces ( Romance / Prélude / Mélodie / Gavotte)

Cuatro piezas de 1887 son quizás las primeras obras completas de Rachmaninov. Cada una se desarrolla con una fluidez significativamente más avanzada que la mostrada en los Tres nocturnos. El Romance de apertura, en fa sostenido menor, recuerda la ternura de Chopin. Mélodie, contiene una de esas hermosas melodías de Rachmaninov.


1887-88 Three Nocturnes

Rachmaninov comenzaba a componer de forma independiente y el siguiente proyecto fue un grupo que tituló Three Nocturnes. Considerado como su primer intento serio de escribir para piano. Los andantes más lentos son secciones suaves, influenciadas por Tchaikovsky. Extrañamente no deben lealtad ni a Field ni a Chopin, sino que tienen un estilo de salón ruso de mediados a finales del siglo XIX. Son dulcemente melódicos aunque apenas son relajantes como nocturnos.


1890-1899

1891

Piece (Canon) In E minor

Prelude in F major

Fugue in D minor

En 1890, después de unas vacaciones en Ivanovka, Rachmaninov escribió una carta a Natalia Skalon, una amiga de la familia en Moscú, informándole que tenía que escribir una fuga para la clase de Arensky, "una circunstancia desagradable por donde se la mire". Sin embargo, resultó parecerse más a un canon que a una fuga, y se publicó en 1949 como Canon en mi menor. Aunque escrita como una obligación, la pieza transmite más una expresión de sentimiento que un ejercicio académico de contrapunto. La textura y la armonía muestran un avance suficiente con respecto a sus piezas anteriores.


En 1891, Rachmaninov compuso su Concierto para piano n.° 1 Op 1 (que se convirtió en su primera obra oficial ) y dos semanas después de su Primer Concierto, una pequeña pieza, el Preludio en fa mayor. Este bonito Preludio en fa mayor reflexiona sobre el material del movimiento lento de ese Concierto. Curiosamente, no se publicó por primera vez como una obra para piano sino como la primera de Dos piezas para violonchelo y piano.
La estupenda Fuga en re menor fue otra de las obras solicitadas por Arensky, profesor de armonía, contrapunto y composición. Aunque hasta hace poco solo se conocían las dos primeras páginas, la tercera se ha encontrado recientemente en los archivos del Museo Glinka. Algunos compases serán reutilizados en el Cuarto momento musical Op 16.
En 1891, Rachmaninoff también compuso su Suite en re menor para orquesta, que no pudo interpretar en su forma de orquesta completa y, por lo tanto, se convirtió en una reducción para piano solo, cuya partitura se descubrió en 2002 en el archivo de Alexander Siloti. Por momentos la Suite avanza ese carácter de sonido sinfónico del piano que tanto habría de utilizar en sus Conciertos para piano nº 2,3,4



Fue en 1892, cuando compuso los Morceaux de fantaisie Op 3 y entre 1893-94, Los Septs morceaux de salon Op 10.
El conjunto de Los cinco Morceaux de Fantaisie Op 3, incluye el celebérrimo Preludio en do sostenido menor, una pieza que perseguiría al compositor a lo largo de su carrera como pianista virtuoso. Fue compuesta, la primera del conjunto, para el debut profesional del compositor y pianista de 19 años. Se convertiría en su composición más famosa internacionalmente y viajó por el mundo con él. En la década de 1920 en Nueva York incluso tuvo una versión de jazz interpretada por Paul Whiteman Band, que por cierto disfrutó Rachmaninov. Sin duda, difundió la fama del joven compositor tanto que cuando llegó a los veintitantos años, era conocido por un gran público internacional. Por otro lado, su inmensa popularidad llegó a ser una maldición para él cuando se convirtió en un virtuoso de las giras; las audiencias insistian en escucharlo como un bis. El Preludio en Do sostenido menor es el segundo de los cinco Morceaux de Fantaisie, dedicado a Arensky. Contiene ya muchos de los elementos del estilo posterior de Rachmaninov como el sonido las campanas y audaces armonías.
La pieza de apertura es una Élégie elocuente y sentida. Es una obra expresiva que exhibe el don del joven Rachmaninoff para la melodía romántica y la escritura pianística con ricas sonoridades del piano. 
Mélodie con su lastimero ostinato es tiernamente romántica. La caprichosa Polichinelle es “scherzo escrito en un brillante y virtuoso estilo que apunta hacia la grandilocuencia y el romanticismo de bravura de los conciertos para piano. Rachmaninoff utiliza "brillantes fanfarrias de acordes, tonos de pedal profundos como campanas y figuraciones ultrarápidas”. 
Sérénade tiene un carácter español que recuerda una canción acompañada de una guitarra. Es atractivamente pensativa y ligeramente melancólica.



Los Siete Morceaux de Salon Op 10. El Nocturno de apertura cita el Trío memorial de Tchaikovsky, escrito en memoria de Nicholas Rubinstein. Es una pieza curiosa que comienza en la melancolía y cambia a un ritmo que difícilmente se asocia con un nocturno o una canción de cuna, ya que casi galopa en lugar de mecerse suavemente.
Las piezas se consideran de salón y el comienzo del segundo Valse parece confirmar esta descripción, pero la escritura para piano pronto se vuelve tan decorativamente compleja y tan virtuosa que la música se eleva por encima del género. Como observa Robert Matthew-Walker: una reminiscencia fantasmal del trío en la bemol mayor de Chopin. Brillan las ondulantes aguas de la Barcarolle. La Mélodie reflexiona sobre las ondas antes de que la melodía se amplíe a una declaración más abierta de belleza. El lúdico Humoresque está lleno de joie-de-vivre con un toque de patetismo. Romance es más inhibido y escurridizo. La pieza final es una Mazurka, la pieza más larga del conjunto con casi cinco minutos, es impetuosa y confiada, majestuosa y ardiente.

Rachmaninov pasó gran parte de los años siguientes escribiendo algunas de sus piezas orquestales, incluidas The Rock (1893) y Caprice bohémien (1895). Su regreso al trabajo pianístico a principios de 1896 estuvo marcado por su contribución a las Four Improvisations, una colaboración con Anton Arensky, Alexander Glazunov y Sergei Taneyev.


En 1896 se completaran los Seis momentos musicales Op 16. Un conjunto de seis piezas que revisita formas utilizadas por compositores anteriores. Estas formas incluyen el nocturno, la canción sin palabras, la barcarola, el estudio virtuoso y el tema y las variaciones. El conjunto se inspiró en el ciclo de piano de los momentos musicales de Franz Schubert. Se trata de una obra donde ya se encuentran los rasgos de su estilo maduro y posiblemente sirvió como estudio preliminar para los Preludios op. 23.

Les Moments Musicaux es un conjunto más largo, y muestra una escritura más virtuosa que las obras anteriores de Rachmaninov. Son más difíciles que Morceaux de Fantaisie y Morceaux de Salon y contiene un estilo único e individual. Rachmaninov pretendía presentar cada una de estas piezas como “momentos musicales” del repertorio pianístico del siglo XIX. Es posible que haya reconocido que estos géneros estaban desapareciendo rápidamente frente a las tendencias que se avecinaban en la música moderna, tendencias que no podía o no quería acomodar personalmente.

El Andantino contiene una forma híbrida, que combina el nocturno con el tema y las variaciones. El tema de esta obra, basado en la sexta menor, se convierte en motivo de todo el conjunto. Este tema es cromático, suavemente sincopado y contiene la línea melódica característicamente larga de Rachmaninov. Se coloca una pausa estratégicamente en la pieza que es análoga a la pausa de la primera pieza de los Momentos Musicales de Schubert, mostrando un fuerte vínculo entre las dos obras.

Tiene una cualidad inquietante y mágica, y una sensación de lejanía y pérdida. Durante gran parte de su duración se podría visualizar un patrón implacable pero variable de lluvia en la superficie inmóvil de un lago. Este patrón es perceptible también en el siguiente Allegretto donde emerge una idea definitivamente romántica y el material y atmósfera recuerdan a los conciertos para piano. “Obra maestra reluciente” presenta un abrupto contraste con el estado de ánimo “atmosférico” de la primera pieza de este conjunto (Darrell). La pieza representa un estudio típico del siglo XIX. En forma ternaria con coda, es una obra muy cromática que contiene figuras de acordes rotos en cascada. Posiblemente es el más conocido del conjunto y contiene una larga línea melódica presentada en octavas.

El Andante cantabile es un canto de melancolía eslava, enteramente ruso, un “ensueño introspectivo” (Matthew-Walker). La pieza es un lamento que combina las formas de un canto sin palabras y una marcha fúnebre (Hancock). Esta pieza es una obra dramática, escrita en forma de estudio. Es similar al "Estudio Revolucionario" de Chopin en su estilo heroico y en el pasaje de la mano izquierda extremadamente agotador.

El Presto es un diluvio de sextillizos zurdos contra una idea cuasi-militarista en ascenso; mientras que el encantador y mecedor Adagio sostenuto es una dulce contemplación.

Durante la depresión que sufrió después del estreno en 1897 de su Primera Sinfonía, Rachmaninov compuso en 1899 un solo Morceau de Fantaisie en sol menor. Tiene dos páginas y presenta un clímax enfático, y breve. También compuso en 1899 una Fughetta en fa mayor en febrero de ese año, una obra corta que tiene un contrapunto limpio. Clásica, equilibrada y lúcida.


Obras para dos pianos y a seis y cuatro manos

Los Six Morceaux Op 11, para dúo de piano, fueron escritos en 1894. Los movimientos son Barcarolle, Scherzo, Chanson Russe, Valse, Romance y Slava [Gloria].
De las numerosas obras maestras para piano de Rachmaninoff, su Opus 11 permanece entre sus obras menos interpretadas y escuchadas.
Escritas en 1894 estas encantadoras piezas fueron precedidos por su Opus 9 Trio élégiaque in D Minor y las seis piezas para piano que componen el Opus 10.
El Op 11 Fue seguido por dos obras orquestales: Capriccio Bohémien Op.12 y la Sinfonía No. 1 en Re Menor, Op.13.
Este grupo de obras en torno al Opus 11 (especialmente las dos obras sinfónicas) también se publicaron en Ediciones para piano a cuatro manos.
Barcarolle (Moderato) en sol menor. Inquietantemente memorable, teñida con las inflexiones melódicas orientales que fueron una fuerte característica del estilo temprano de Rachmaninov.
Scherzo (Allegro) en re mayor. Pieza virtuosa, deslumbrante y brillante, llena de ingenio y emoción rítmica.
Thème Russe (Andantine cantabile) en si menor. En realidad, son un conjunto de variaciones conectadas sobre un tema: "Canción de los barqueros del Volga”.
Valse (Tempo di valse) en la mayor. Es una suite de varios valses continuos en el estilo tradicional de Chopin. Es rítmico y efectivo.
Romance (Andante con anima) en do menor. Este es un Nocturno melodioso, lírico y quejumbroso en un estilo romántico tardío bastante sencillo; es hermoso, simple y sin afectación.
Slava (Allegro moderato) en do mayor. Una obra impresionante basada en el mismo canto litúrgico ruso antiguo que usó Mussorgsky en Boris Godunov. El canto está sujeto a variaciones continuas a medida que aumenta en intensidad hasta un clímax atronador con una conclusión imponente. Una pieza de bravura basada en temas populares rusos con efectos de campanas de iglesia. Sin igual en la literatura para piano a cuatro manos.



Algo anterior a Six Morceaux Op 11 es la Suite No 1 Op 5 para dos pianos, compuesta en 1893, dedicada a Tchaikovsky, cuya influencia se deja notar. Esta suntuosa suite conocida como Fantasie-Tableaux, está destinada a representar una serie de imágenes musicales, basadas en la poesía. Unas pocas líneas de poesía de poetas románticos son el prefacio de cada uno de los cuatro movimientos: Barcarolle , La nuit…L'amour…,Les Larmes y Pâques.

El tema del amor en los dos primeros movimientos cobra vida en los dos pianos con una escritura colorida y apasionada: Barcarolle, representa los melancólicos acordes de la serenata del gondolero mientras las ondulaciones de las olas simbolizan las oleadas de amor. “La noche… el amor”, presenta las pasiones de una cita nocturna, acompañadas por el gorjeo del ruiseñor.

Los últimos dos movimientos presentan el sonido de las campanas que impregnan tanta música rusa, “Tears”, se despliega con cascadas canónicas de notas descendentes, emblemáticas de las lágrimas que caen. "Pascua", es a la vez aterrador y triunfante, con el tañido épico de las campanas de las iglesias ortodoxas rusas resonando aparentemente en toda la tierra.


Two Pieces (Valse y Romance) a seis manos (1891) Dos piezas para piano a seis manos dedicadas a las tres hermanas Skalon, primas lejanas por matrimonio. Ambas piezas están en La mayor. El breve pero enérgico Valse está construido sobre un tema de Natalia Skalon. El sereno romance luce una encantadora introducción utilizada más tarde por el compositor en su segundo concierto para piano.


Rachmaninov siguió la larga tradición de la música rusa para piano a 4 manos y compuso varios conjuntos de música en este género: la Russian Rhapsody in E menor para 2 Pianos (1891) y el Romance en sol mayor, para piano a 4 manos (1893)
La Rapsodia Rusa es más un conjunto de variaciones que una verdadera rapsodia. Una obra brillante y virtuosa aunque las variaciones carecen de los contrastes que muestra en sus variaciones posteriores.


Música de cámara

De las diez obras de cámara de Rachmaninov, dos quedaron incompletas, todas datan de sus veinte años. La más interpretada y más conocida es la Sonata para violonchelo. Los dos tríos cuentan con impresionantes partes de piano: el compositor todavía estaba encontrando su estilo único y la influencia de Tchaikovsky se puede escuchar en el Trio n.° 1

Romance in A minor para Violin y Piano. Estamos seguramente ante la que es su primera obra. Se cree que fue escrito en algún momento de la década de 1880, antes de su ingreso en el Conservatorio de Moscú, posiblemente en 1885 cuando el compositor era todavía un niño-adolescente como máximo; Como tantas de las grandes obras de Rachmaninov, aquí la melodía es la estrella. Siguiendo la línea del violín hasta el final encontramos un tesoro oculto de deliciosas líneas cromáticas y frases expertas. Pocas obras de un principiante esconden el germen de lo que habría de ser el futuro estilo tan personal de este compositor.


1890 - String Quartet No. 1 for Two Violins, viola and cello. Muy influido por el trío de Tchaikovsky. Rachmaninov intentó dos veces escribir un cuarteto de cuerdas, y en ambas ocasiones dejó las obras sin terminar con solo dos movimientos cada una. 
Fue escrito cuando Rachmaninov era todavía un estudiante en el Conservatorio de Moscú, ya reconocido como un talentoso compositor y pianista, solo tenía 17 años. Consta de Un Romance y un Scherzo. El Romance es una miniatura seductora, elegante, melancólica y colorida con toques de pizzicato y trémolo. Es fácil comparar la pieza con Tchaikovsky, específicamente con la Serenata de su propio primer cuarteto de cuerdas escrita veinte años antes. Las líneas largas y lánguidas que caen en el tema principal parecen afines a ambos compositores, mientras que las líneas ascendentes más brillantes de la sección intermedia con moto caracterizan a ambas composiciones. Rachmaninov continuaría evocando a Tchaikovsky en muchos pasajes hasta que alcanzó su etapa madura de compositor, cuando encontró su propia voz magníficamente distinta. El segundo movimiento, un Scherzo, se abre con un estilo audazmente confiado, con un segundo tema dirigido por pizzicato y de gravedad moderada, ingeniosamente realizado.


1890 Lied in F minor cello & piano


1892 Trio élégiaque nº 1 para Violin, cello y piano

Comparte el mismo subtítulo, Élégiaque, que su segundo Trio Op 9. Lo interesante de estos dos tríos es que, aunque son obras tempranas, muestran un dominio de la técnica y una premonitoria similitud con sus composiciones posteriores. A pesar de su juventud, Rachmaninov demuestra en la parte virtuosa del piano su capacidad para abarcar un amplio espectro de colores sonoros. El trío es inusual, pues se presenta en un solo movimiento en la forma clásica de sonata que, sin embargo, consta de doce secciones. En la sección de apertura, Lento lugubre, el piano presenta el tema principal suave y elegiaco. A cada uno de los instrumentos de cuerda se le da la oportunidad de desarrollar el tema. El estado de ánimo de una sección a otra siempre cambia de più vivo a con anima a appassionato a tempo rubato y así sucesivamente.
Este trío fue altamente influenciado por Tchaikovsky, aunque la voz ya es claramente la de Rachmaninov.
Al final, el tema se convierte en una marcha fúnebre, que recuerda al Trio con piano de Tchaikovsky y al igual que éste, termina con una marcha fúnebre. El poderoso final que se proyecta en un arco de animación creciente antes del sombrío cierre, es puro Rachmaninov.


1892 - Two Pièces (Prelude y Danse orientale) para cello y piano Op 2

Las piezas están notablemente bien elaborados y aún no había cumplido 20 años. El díptico para violonchelo y piano, Preludio (comodo) y Danza Oriental (andante cantabile) llama la atención sobre la sensibilidad de Rachmaninov para el instrumento de canto que es el violonchelo. Fueron estrenadas unos meses antes del Preludio en Do sostenido. Contrasta el ardiente lírico Prélude con la exóticamente coloreada Danse orientale. El primero se abre con una melodía sencilla en el violonchelo en una rica vena postromántica, donde reconocemos la melancolía de Rachmaninov que contrasta con un segundo tema en un estado de ánimo más brillante.
La "Danza Oriental" se abre con un tema decididamente exótico, con un sabor “orientale”. “Orientale" termino que ha servido como un cajón de sastre para "exótico". De hecho, algunas de las composiciones para violonchelo y piano suenan a veces cercanas a la música gitana. La Danse explota la vena gitana que está muy presente en este período de la vida del compositor, prefigurando su ópera Aleko.


1893 -Morceaux de Salon ( Romance, Danse hongroise) Violin & Piano Op 6

Rachmaninov, se estaba consolidando como compositor y pianista. Sus Morceaux de Fantaisie op. 3, ya había sido publicados, y había completado la Suite para dos pianos Op. 5. Los Morceaux de salon son similares en alcance y estructura al díptico Op 2


1893 - Trio Elégiaque nº 2 Op 9 . Violin, Cello y Piano.

Aunque se trata todavía de una obra de juventud es una de las más hermosas y bien construidas, y forma parte de las obras más importante del periodo, junto con el Concierto para Piano nº 1 y la Sinfonía nº 1.
Compuesto a los 20 años, sin embargo el estilo característico del compositor se evidencia.
Rachmaninov había completado su ópera Aleko y su poema sinfónico La Roca. Había sido elogiado por Tchaikovsky, quien expresó su interés en dirigirla. El mismo Rachmaninov estaba dirigiendo Aleko en Kiev y se perdió el estreno de la Sexta Sinfonía de Tchaikovsky en octubre de 1893; sólo unos días después, el gran compositor ruso moría repentinamente de cólera.
Rachmaninov estaba conmocionado y entristecido al igual que el resto del mundo musical por la muerte de Tchaikovsky, en cuya memoria escribió este sentido Trio élégiaque nº 2. 
La misma tarde de la muerte de Tchaikovsky comenzó su composición completándolo el 15 de diciembre. Es difícil no dejarse impresionar por este enorme trabajo escrito a una escala mucho mayor que su primer trío.  Como era de esperar está lleno drama, de una pasión y un sentimiento genuino y profundo. Se trata de un memorial tan digno para Tchaikovsky como el Trío para piano en La menor Op 50 de Tchaikovsky lo fue para Nikolai Rubinstein en 1881.

Rachmaninov modeló su Trío Élégiaque No. 2 sobre la estructura de tres movimientos del Trío de Tchaikovsky.
La obra se abre con una sección de Moderato que regresa mucho más tarde para cerrar el movimiento final. Desde las notas iniciales del masivo Moderato, se advierte una profunda tristeza que se acentúa con el repetido acompañamiento fúnebre de las cuerdas en el piano. El lamento introductorio se reafirma y expande y conduce a una riqueza de material en una sucesión de temas estrechamente relacionados entre sí. Las variaciones y la manera estricta en que se recapitula, junto con las sutiles relaciones tonales del movimiento, muestran que esta música es el mayor logro a gran escala de Rachmaninov hasta ese momento.
El segundo movimiento, Andante quasi variaciones, escrito a gran escala como en el Trío de Tchaikovsky, es un conjunto de variaciones, que utilizan un tema sombrío del poema sinfónico The Rock. La forma de variación es la base del segundo movimiento, y aquí el piano asume posiblemente mayor importancia que en el primer movimiento. El piano solo anuncia el tema largo en el que se basan las ocho “cuasi variaciones”. El piano también tiene una variación solista larga (la segunda). Las variaciones son extensas y la escritura de cuerdas está en perfecto equilibrio con el piano
El finale, Allegro risoluto, es corto y estructuralmente simple. De nuevo predomina el piano que introduce una idea fuertemente tchaikovskiana que domina la primera mitad del movimiento. Después de llegar al clímax, se alude al lamento de apertura del primer movimiento antes de que finalmente reaparezca en su totalidad para en modo cromáticamente descendente cerrar el círculo del Trio élégiaque. El final de la obra se circunscribe a violonchelo y piano. El violín se ausenta.

En general a lo largo del Trio la parte pianística es florida y muy difícil y es claramente más importante que la de los instrumentos de cuerda.

En este trio Rachmaninov da un ejemplo de síntesis creativa y audaz de las tradiciones del romanticismo (Tchaikovsky), de la antigua tradición rusa, de la tradición eclesiástica y de la música moderna cotidiana y gitana. Es uno de los primeros ejemplos de poliestilística en su música. Proclama simbólicamente la continuidad de la tradición desde Tchaikovsky hasta la entrada de la música rusa en una nueva etapa de desarrollo.



1896 String Quartet nº 2

Rachmaninov tuvo dos intentos de escribir un cuarteto de cuerdas en sus primeros años: el primer cuarteto de cuerdas en 1889, como ya vimos, cuando tenía 16 años bajo la influencia de Tchaikovsky, y más tarde el segundo cuarteto de cuerdas en 1896. Pero ambos quedaron sin terminar, con solo dos movimientos cada uno, y no hay evidencia de que alguna vez se hayan tocado en su versión de cuarteto durante la vida de Rachmaninov.

En marzo de 1896, Taneyev, amigo de Rachmaninov y uno de sus amados maestros, escribe: el viernes, por la noche, vino Rachmaninov. Está escribiendo un cuarteto. Hablamos del estilo cuarteto y en particular del cuarteto en do mayor de Mozart”. 
Los dos movimientos que escribió para este cuarteto, Allegro moderato en sol menor y Andante molto sostenuto en do menor, quedaron incompletos, solo en forma de boceto que se completó en 1947, con el trabajo de los profesores Boris Dobrokhotov y Georgi Kirkor del Conservatorio de Moscú. 
El aspecto más intrigante de este segundo cuarteto de cuerdas es la extraordinaria belleza del segundo movimiento. Siguiendo la forma de sonata del Allegro moderato, el Andante molto sostenuto es una pieza notablemente sepulcral, escrita como un pasacalle extenso de más de 10 minutos de duración y derivada de un simple motivo de apertura en escala menor. Este movimiento está tan bien articulado que tiene el poder de valerse por sí mismo como una pieza de concierto y ha sido una gran contribución al repertorio de la orquesta de cuerdas.



Las Canciones o Romances

Las canciones de Rachmaninov son una parte reconocida del repertorio vocal actual. Escribió la mayor parte de un impresionante repertorio de más de 80 canciones de 1890 a 1916, entre canciones sueltas y la mayor parte agrupadas en en siete conjuntos diferentes (Opus 4, Opus 8, Opus 14, Opus 21, Opus 26, Opus 34 y Opus 38). Después de salir del país, Rachmaninov ya no escribirá un solo romance.

El Romance Ruso y sus características en Rachmaninov.
Los romances de Rachmaninov se encuentran entre las páginas más notables no solo de la obra de este compositor, sino de toda la música rusa de finales del siglo XIX y principios del XX. La atención que prestó a las composiciones vocales es bastante comprensible: a menudo decía que amaba la poesía y siempre la elevó al segundo lugar de honor después de la música. Sus romances rivalizan, quizás, solo con sus obras para piano.
Entre el siglo XIX y XX, el romance era quizás la forma más extendida y favorita de comunicación musical y poética, el género ideal diseñado para expresar sentimientos íntimos.
La sensualidad emocional de las imágenes musicales nace de un tipo de género, el romance ruso. Su historia, se forma con características semánticas inherentes solo a ellos. Tiene sus propias leyes y puede variar dentro de ciertos límites como una composición musical que alude a lo ruso con los elementos obligados de estilización en la parte vocal y es de base literaria con acompañamiento pianístico.
El género favorito de expresión lírica es la Elegía. La herencia creativa de Rachmaninov tiene muchas elegías: "Oh no, te lo ruego, no te vayas". Op. 4 nº 1 sobre los versos de Merezhkovsky; “En el silencio de la noche secreta” op. 4 nº 3 sobre los versos de Fet.
También el orientalismo es una capa importante de la música rusa del siglo XIX. Ejemplos de esto son los romances: “She's good as noon” op. 14 nº. 9 sobre versos de Minsky, o el famoso “No cantes, belleza, delante de mí” op. 4 nº 4 sobre versos de Pushkin. Cabe señalar que Glinka y Rimsky-Korsakov ya habían abordado estos versos.
El tipo más significativo de la fenomenal, veraz y elegante expresión lírica del compositor es el monólogo romántico. El monólogo lírico de Rachmaninov se formó bastante temprano e impregno todo su trabajo posterior.
La “inundación de los sentimientos” en expresión de Asafiev ofrece esa permanencia a los romances de Rachmaninov.

Los Temas
Rachmaninov ama la tragedia y el éxtasis, la alegría de vivir y el paisaje. Hay romances que revelan esos minutos en los que una persona disfruta de los paisajes musicales de la paz del encanto de la naturaleza rusa o se regocija con la belleza de la estepa, del bosque, del lago, y la música se vuelve especialmente suave, ligera, un poco transparente y frágil ("Es bueno estar aquí", “Small island "," Lilac ")

A estos se unen los romances de temas dramáticos, imbuidos de sentimientos de soledad, insatisfacción o apasionado patetismo de protesta.
En los primeros años, Rachmaninov a menudo recurría al género de la canción lírica rusa, que puede explicarse de muchas maneras por el amor a la herencia de Tchaikovsky. Lo cual se revela especialmente en las canciones "Me enamore de mi pena” Op 8 nº 4” y Oh tu mi campo Op 4 nº 5 ”. El compositor selecciona textos poéticos, que narran los sufrimientos del amor y tormentos mentales intolerables. Los temas también están relacionado con la poesía oriental, que no le era ajena. Composiciones exóticas forman una rama separada en su trabajo vocal: el famoso romance “No cantes para mi hermosa doncella Op 4 nº 4 así como ”Ella es buena al mediodia" Op 14 nº 9, "En mi alma" Op 14 nº 10, "Por la noche en mi jardín" Op 38 nº 1 y otros. El orientalismo en estas composiciones no está tan claramente recreado como en las obras de Balakirev.

Sea cual sea el tema del Romance, Rachmaninov siempre estuvo seguro de que la música hablaba de él, de sus puntos de vista estéticos y de sus sentimientos. El Romance se convierte en espejo del alma del compositor, en su confesión espiritual. La melodía, es su regalo especial, es la base inicial y marca el talento del artista.
A diferencia de Dargomyzhsky o Mussorgsky, casi nunca se encuentran en él imágenes épicas, de género cotidiano, cómicas o costumbristas. Sus obras vocales están dominadas por el tema dramático. 
Contradicciones fatales viven en el alma del héroe mismo: la amarga conciencia de la imposibilidad de la felicidad y, a pesar de todo, la lucha incontenible por alcanzarla. Esto se siente especialmente en el opus 21 y 26, escritos respectivamente en 1902 y 1906 y son ejemplos del estilo maduro de Rachmaninov. El tema trágico, prevalece en los romances del Op 21 que fueron creados en un período difícil para el artista. Entonces muy preocupado por el fracaso del estreno de su primera sinfonía, trató de expresar su dolor en romances como el ”El destino" Op 21. nº 1, sobre famoso tema del destino de la 5º sinfonía de Beethoven, ”Como me duele” Op 21 nº 12 o también en el dramático "Estoy solo de nuevo" nº 2 del Op 26

En los romances posteriores (Op 38) encontramos el simbolismo ruso de los poetas. El lenguaje musical se vuelve más complicado, y el drama adquiere cierto desapego ("El Flautista"), el principio lírico-psicológico y las imágenes de la naturaleza poetizada ("Margaritas") están estrechamente entrelazados. Como verdadero artista, Rachmaninov no pudo evitar tocar el tema del arte y su destino. En este sentido son indicativos, Arion Op 34 nº 5, “The Muse” Op 34 nº1 dedicada a Marietta Shaginyan, poetisa de la que trataremos

El movimiento del piano constituye el fondo constante y se asocia a la infinitud del camino del vagabundo y al mismo tiempo contribuye a la unidad y a la consistencia del estado de ánimo básico, a veces de melancolía desesperanzada. La parte vocal, que se desarrolla en un rango relativamente limitado, es severa y contenida en su expresión. Al mismo tiempo, surge una amplia melodía expresiva en la parte de piano con un ascenso largo y gradual típico de Rachmaninov en la parte superior.

El Papel del Piano en sus romances
En muchos de los romances, la parte pianística no sólo dialoga con la parte vocal, sino que además la enmarca con peculiares preludios, postludios e interludios. Los postludios del piano son casi obligatorios en sus romances y se convierten en una imagen sonora completa ("Daisies" y ”Dream" del Op 38.)
Debido al potencial emocional y semántico que tiene la parte pianística, los romances de Rachmaninov pierden el carácter de música vocal cámara y adquieren el sello de una composición vocal de concierto.

Rachmaninov, como ninguno, pudo lograr una cantilena melódica suave y reproducir el sonido de un piano de sensible belleza, superando el mecanismo de percusión del instrumento. 
La tarea del acompañante es lograr la vocalización de la melodía pianística, la diversidad de los registros pianísticos. La parte de piano de los romances de Rachmaninov es tan expresiva e individualizada que es imposible llamarla simplemente acompañamiento. 
Al respecto, es interesante citar el comentario del compositor sobre el romance "La noche es triste" Op 26 nº 12: "... en realidad, no es él (es decir, el cantante) quien necesita cantar, sino el acompañante en el piano… " 
Muy a menudo, la parte de piano forma una combinación polirrítmica con la melodía (un compás binario en una melodía - un ternario en el acompañamiento), lo que le da a la textura una cierta inestabilidad y al mismo tiempo una sensación de espacio, vivacidad y libertad. 
En los romances de Rachmaninov hay ejemplos de virtuosismo de concierto, textura de piano decorativa, junto con una presentación de cámara transparente, que requiere una habilidad de sonido excepcional del pianista para transmitir los detalles rítmicos y polifónicos del tejido musical, el registro más fino y los colores armónicos.

Muy típicos son los clímax "tranquilos", con el uso de sonidos agudos en el pianissimo más tierno. Tales clímax, tienen una tremenda tensión emocional y dejan una impresión artística indeleble.
Los dones líricos del compositor se complementan y respaldan con su extraordinario sentido del teclado como un socio igualitario en la creación de una canción artística.

Textos y Poetas utilizados
Audaz en la amplia selección de poemas, Rachmaninov eligió las palabras de no menos de 36 poetas estimados, desde sus compatriotas Chekhov, Pushkin y Tolstoy hasta las obras internacionales de Goethe, Heine, Hugo y Shelley.
La mayoría de sus romances fueron compuestos sobre los textos de poetas rusos de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Una parte mucho menor (poco más de una docena) está ocupada por romances basados en versos de poetas de la primera mitad del siglo XIX: Pushkin, Koltsov, Shevchenko.
La búsqueda constante de letras era algo en lo que el compositor pensaba incesantemente. La correspondencia con su entrañable amiga Marietta Shahinyan (prolífica escritora de la literatura rusa) es de particular interés a este respecto. Dentro de una de las numerosas cartas dirigidas a Marietta, Rachmaninov reconoció que el sufrimiento y la pérdida fueron frecuentes en su vida y ... "le manifestaba que era más creativo, e incluso mejor compositor cuando tuvo que trabajar con textos tristes, que con felices.Los colores claros y alegres no me resultan fáciles.."
Marietta Shaninyan fue de enorme ayuda para Rachmaninov. Siguiendo el consejo de Marietta escribió una serie de romances, incluidos romances sobre los poemas de los poetas simbolistas: V. Bryusov, F. Sologub

Las Canciones anteriores al Op 4, 8 y 14

Rachmaninov comenzó a escribir sus composiciones a partir de 1887, e inmediatamente probó varios géneros, incluidos los vocales. Sin embargo, no hay mucha información acerca de las canciones que decidió empezar antes del primer conjunto del Op 4. Las primeras canciones que sobreviven fueron escritas en 1890, a la edad de 17 años cuando aún era estudiante en el Conservatorio de Moscú: “A las puertas del santo claustro”,(At the gates of the holy cloister) sobre un poema de Lermontov, “El mendigo”. “C´etait en avril” (1891) o “El anochecer estaba cayendo” (Dusk was Falling).


La invención melódica ya es personal, el sentimiento por la escritura vocal evidente, aunque el acompañamiento pianístico es relativamente convencional.
A partir de esas canciones sueltas el romance se convirtió en uno de los géneros favoritos de Rachmaninov, y a él regresaba regularmente en su trabajo.

Fue en el período posterior al Conservatorio de Moscú y hasta 1896, cuando Rachmaninov empieza a escribir de forma sistemática canciones integradas en Opus De este periodo temprano son los conjuntos Op 4, 8 y 14 donde ya se intuyen claramente las características de la individualidad creativa de Rachmaninov. La melodía vocal amplia y expresiva se fusiona orgánicamente con una parte virtuosa de piano rica en matices coloristas.
Las Canciones (Op. 4, 8 y 14) y el poema sinfónico La roca, op. 7. cierran junto con el rotundo fracaso de su Primera Sinfonía (Compuesta 1895 y estrenada 1897 ) el periodo inicial o temprano de Rachmaninov.
La música vocal de este período se caracteriza por temas amplios y líricos, un amplio rango dinámico y pasajes contrapuntísticos intrincados. Para entonces, su lenguaje ya había evolucionado para incluir líneas melódicas largas y expansivas y colores y texturas tenues.

Seis Romances Opus 4 (1890 - 1893)

El Op 4 fue iniciado en 1890 y terminado en 1893 y es de sus últimos años de estudiante en Moscú. Compartía piso con su profesor Zverev y dos compañeros de estudios, pero le resultaba difícil componer en medio del ruido de la casa.
Rachmaninov fue despedido de la casa cuando pidió privacidad y finalmente se alojó con sus parientes, cuya finca en el campo le proporcionaba la tranquilidad necesaria para ordenar sus pensamientos creativos.

En el op 4, se esfuerza por lograr un equilibrio entre la voz y el piano, y el piano a menudo refleja los sentimientos del texto. De hecho, sus partes de piano eventualmente se convertirían en piezas independientes.
Las canciones del Opus 4 son un logro notable para un joven compositor que hace su debut como escritor de canciones. Las seis son hermosas canciones, y dos de ellas, la nº 2 y 3, son ya clásicas, ocupando el segundo y tercero en frecuencia de interpretación. Los dones de Rachmaninov para la melodía lírica y el apoyo imaginativo del piano son evidentes en todas partes. Fueron compuestas tras el éxito de su ópera Aleko.

Los primeros compases del n.° 1, ¡Oh no, te lo ruego, no te vayas!, parecen recordar el movimiento lento del Primer Concierto para piano de Rachmaninov. Está dedicada a su a uno de sus amores, Anna Lodyzhenskaya. Es un romance urbano al estilo popular gitano.

La nº 2, "Morning", es un hechizo musical escrito en 1891, es una declaración más positiva y muestra su don para las melodías memorables y opulentas de larga duración.

La nº 3, "En el silencio de la noche secreta", está en la línea de “Corazón solitario" de Tchaikovsky, con un excelente texto de Fet. Esta canción muy temprana de 1890 se incluyo en el op 4 y sigue siendo una de sus canciones más populares: al propio Rachmaninov le gustó tanto que en 1922 hizo una nueva versión para voz, violín y piano. 
Hermoso romance poético, el que un sentimiento lírico apasionado se funde con la imagen de la naturaleza. Como en el romance anterior, Morning, la parte del piano se distingue por una cuidadosa elaboración, que se desarrolla de forma independiente y, por así decirlo, paralela a la línea vocal. Este peculiar contrapunto contribuye a la especial riqueza expresiva de la música. La atmósfera onírica de un paisaje nocturno tranquilo es reemplazada en el momento de la culminación por un impulso entusiasta, en el que se puede escuchar el éxtasis gozoso de la vida y la sed de fundirse con el mundo exterior.
El resto de las otras canciones de op. 4 fueron compuestas entre 1891 y 1893 y se caracterizan por temas amplios y líricos y pasajes contrapuntísticos

La canción nº 4, "No me cantes, hermosa doncella", es una canción "oriental" con letra de Pushkin, que fue seguida por muchos antes y después del compositor, incluidos Glinka y Balakirev, pero Rachmaninov los supera a todos. Muestra su don para las melodías opulentas y de larga duración. La nº 5, “Oh tu, mi campo”, es un lamento conmovedor al estilo popular ruso. Data del verano de 1893 y es una de las primeras canciones que evoca la atmósfera de la canción popular rusa, con sus frecuentes cambios de tiempo y armonía modal. La letra es de Aleksey Konstantinovich Tolstoy, un primo lejano de Lev Tolstoy y un importante escritor por derecho propio.

La nº 6, “Cuanto tiempo, amigo mío", es una canción dramática de separación de los amantes, transformada al final en una canción de reencuentro, con un cambio de tonalidad de menor a mayor.

Aunque el propio compositor no transcribió ninguna de ellas para piano, las seis canciones han sido transcritas por otros para varios instrumentos, lo que indica el extraordinario material melódico de las seis canciones.


Seis Romances Op 8 (1893)

Los seis romances del Op 8 escritos en el otoño de 1893 se convirtieron en una especie de memorial al fallecimiento del entonces popular poeta N. Plesheyev que tradujo los textos de Heine, Goethe y Taras Shevchenko.
Rachmaninov rara vez utiliza a poetas no rusos, pero su op. 8, un año fecundo en composiciones, es un conjunto de seis canciones traducidas de textos alemanes y ucranianos.
Las dos primeras canciones son sobre poemas del mordaz poeta del norte de Alemania Heinrich Heine: Nº1 ”Water Lily" habla de la luna y el nenúfar que se enamoran y presentan una música encantadora y despreocupada. El nº 2Child, Thou art as Beautiful as a Floweres tenue y atractivo a lo largo de su corta duración. El texto sentimental habla del deseo del poeta de invocar la divina providencia para el hermoso niño que tanto ama. Tiene una belleza trémula que combina perfectamente con el poema. La quinta canción, "Dream", también sobre un poema de Heine, el poeta habla de su tierra natal y de los tiempos felices del pasado, luego se da cuenta de que sus recuerdos son meramente un sueño. La melodía es hermosa y exquisitamente trabajada. Se encuentra entre las mejores canciones tempranas de Rachmaninov. Mantiene la simplicidad aparentemente ingenua de la línea vocal en perfecto contrapeso con la elaboración del acompañamiento, sobrio y sutil (que, sin embargo, nunca es demasiado asertivo)

Los nº 3 y 4 sobre textos de Shevchenko. “Reflexión” es sombrío pero hermoso, y es una representación efectiva del tema del poema de luchar inútilmente contra el destino. "Me enamoré de mi pena" cuenta con otra hermosa pero triste melodía, que expresa los lamentos de una joven cuyo marido le ha sido arrebatado para ser un "soldado toda la vida.” La canción final es "Prayer", sobre texto de Goethe.


12 Romances Op 14 (1896)

Después del Op 8, la tendencia es a publicar sus canciones en colecciones más grandes.
Las 12 canciones del op. 14 fueron escritos entre 1894 y 1896. Entre sus autores se encuentran maestros reconocidos del texto poético, como A. Tolstoy, F. Tyutchev, A. Fet , así como poetas menos conocidos en ese momento, N. Minsky y K. Balmont.

El trabajo vocal temprano de Rachmaninov de los años 90 aún no es completamente independiente estilísticamente y, en general, se desarrolla dentro del marco de las formas y tradiciones establecidas del romance ruso del siglo XIX. La influencia de Tchaikovsky es especialmente notable en el No. 1, “Te estoy esperando” sobre poema de Davydova. De características orientales, su línea vocal anhelante, representa a una mujer que espera ansiosamente a su amante, con la cualidad de un lirismo simple, mientras, el acompañamiento del piano que comienza con sensibilidad, se vuelve poderosamente retórico en los compases finales. El material se desarrolla principalmente en la parte del piano. Lo principal es un sentimiento de profunda tristeza nostálgica, añorando algo hermoso, querido, pero distante e inalcanzable.
Casi todas son canciones de dolor o lamento. Los acompañamientos de piano están llenos de bravura, amenazando a veces con abrumar al cantante, demostrando los dones de Rachmaninov como pianista virtuoso.
En la graciosa miniatura vocal nº 2 con las palabras de Balmont, Rachmaninov logra un sutil efecto expresivo con la ayuda de medios extremadamente simples y económicos. El estado de ánimo de serena calma y silencio es roto solo por un ligero soplo de la brisa, transmitido por el suave movimiento de la melodía vocal. Tiene un escaso acompañamiento de piano transparente que es casi de diseño gráfico.
Los hay coloridos y emocionantes como el No. 4, “Yo estaba con ella”, y el No. 7, “No me creas, amigo”, algunos recuerdan a Tchaikovsky, mientras que otros son más personales. En el n.° 9, “Ella es tan bella como el mediodía y en el n.° 10, “En mi alma”, sobre poemas de Minsky, Rachmaninov crea un ambiente exótico, oriental, mientras evoca una atmósfera de desesperanza.

Una de las cumbres de la creatividad vocal de Rachmaninov de la década de 1890 es ”Spring Waters" op 14 nº 11. Compuesto en 1896 a partir de un poema de Fyodor Tyutchev. Se regocija en un acompañamiento de piano casi orquestal y muy virtuoso: está dedicado a su ex profesora de piano Anna Ornatskaya.
Lo describe Vasina-Grossman como "un himno a los impulsos espontáneos y al florecimiento violento de las fuerzas jóvenes"
Se escuchan estados de ánimo de renovación primaveral, emancipación y auge de la fuerza mental, que sonarán a plena voz en las obras de Rachmaninov a principios del nuevo siglo. 
La imagen de la naturaleza adquiere un significado simbólico más amplio. La parte vocal del romance, que se desarrolla sobre el fondo de pasajes de piano ondulantes, está imbuida de entonaciones atractivas. La frase "¡Se acerca la primavera!" Suena casi como un grito de guerra. en el momento del clímax. 
El conjunto termina con el No. 12, “Es hora”, sobre un poema de Semyon Nadson, como un llamamiento conmovedor para ayudar a la gente en un momento de tristeza

En los años siguientes, el Op 21, marcará una nueva y más sutil etapa en la integración de líneas vocales y pianísticas que llevará aún más lejos en el conjunto de 15 Canciones, op. 26.


Antes de pasar al análisis de su Primer concierto para piano, se establecerán algunos rasgos generales de los conciertos para piano y orquesta.

Oficialmente los conciertos para piano son los que han llevado a Rachmaninov a la posteridad. A excepción del primer concierto, los tres siguientes están escritos en el siglo XX y como dato curioso cubren el mismo periodo histórico que los conciertos de Prokofiev.
Los cuatro conciertos para piano son las obras musicales más representativas de su producción y nos muestran la evolución y transformación de su estilo sinfónico y pianístico. Son obras que abarcan toda la carrera compositiva y que ilustran las modificaciones y transformaciones de forma, estructura, textura y armonía en toda su producción.
Rachmaninov fue el compositor que más contribuyó al desarrollo del género concierto en Rusia. Antes de Rachmaninov, solo unos pocos compositores rusos habían escrito conciertos para piano. Caso de Balakirev y los de Rubinstein con sus cinco conciertos de influencia alemana notablemente fuerte, pero no tuvieron ninguna influencia significativa en el género del concierto
Tan solo el Primer Concierto para piano de Tchaikovsky es una de las obras más conocidas, que se hicieron famosas por integrar el canto ortodoxo ruso y los elementos folclóricos en forma de concierto romántico.

Rasgos generales
- Lo primero y más importante de sus cuatro conciertos fue su gran habilidad para crear melodías bellamente formadas. Ya desde su primer concierto para piano, se puede observar el uso del cromatismo, una tendencia a unificar la composición mediante ideas de transición suaves basadas en fragmentos de los temas principales y un uso económico del material musical. Además, los elementos religiosos en forma de campanas de iglesia y la música del canto ortodoxo también comenzaron a surgir en sus años de estudiante.

- Una de las principales características de sus conciertos es la unidad de tres principios (lo mismo que en las dos series de sus preludios): lo lírico, lo épico y lo dramático. Nadie como Rachmaninov ha aportado tanto al género, en una combinación de tradición más allá del romanticismo con la modernidad, tal vez Prokofiev pero en un estilo muy diferente.

- Los conciertos resumen lo que el compositor había acumulado en pequeñas piezas, preludios, sinfonías: la monumentalidad, y el virtuosismo.

- No se  trata de hacer comparaciones estilísticas con el modernismo del siglo XX sino de ver como evoluciona la estructura del concierto en su contexto pues Rachmaninov profundiza y va más allá de las tradiciones del pianismo romántico del siglo XIX al ampliar los límites de la escritura de los conciertos románticos a través de un cromatismo extensivo, al alterar la forma del concierto y al llevar a cabo la sinfonización del género, tomando esta tradición de Tchaikovsky y de Brahms.

- Sus cuatro Conciertos para piano fueron los símbolos de una música imbuida de un poder emocional dentro de una época dominada por la (Nueva Objetividad). Fueron admirados como obras del romanticismo tardío o a veces ridiculizados: Stravinsky dijo que eran música de cine. A través del largo aliento musical de sus conciertos para piano se han convertido en su marca, evocando una vida íntima llena de acontecimientos. Rachmaninov en efecto se opuso al mundo musical efímero de la “música moderna”, en busca de la infinita embriaguez de los sentidos.

- En su acercamiento a los conciertos para piano, Rachmaninov fue fuertemente influenciado por los enfoques musicales de la Escuela de música de Moscú y más concretamente por sus profesores Anton Arensky, Sergey Taneyev y de su admirado Tchaikovsky
Sin embargo, a pesar de varias influencias discutidas, desde un principio, Rachmaninov comenzó a experimentar y a ampliar el lenguaje armónico de la escuelas clásica y romántica y mostró signos emergentes de una composición compositiva única. Con un lenguaje lleno de color, exuberante, a menudo audaz y, a veces, incluso bastante duro en comparación con Tchaikovsky, desarrolla un estilo distinto y único que perdura con luz propia y nueva dentro de las tradiciones del romanticismo en Rusia y de la tradición del concierto para piano del siglo XIX.

- Rachmaninov con partiendo de su herencia tradicional y con un innovador enfoque se puede caracterizar como una especie de puente que une a los rusos de las dos escuelas. (Moscú y San Petersburgo). Tomó prestados de Tchaikovsky (Escuela de Moscú), las estructuras melódicas en forma de arco, la organización armónica y la estructura melódica. Al mismo tiempo, adoptó los experimentos cromáticos vistos en las obras de Rimsky-Korsakov, (Confesado por él, Rimsky forma parte de sus influencias.)

Evolución
Posiblemente sea a través del análisis de sus cuatro conciertos y de la Rapsodia sobre un tema de Paganini como mejor se pueden apreciar las tendencias progresistas en el lenguaje musical de Rachmaninov y desmitificar esa noción que se ha tenido del compositor como un compositor conservador.
El silencio compositivo de Rachmaninov tras el fracaso de su Sinfonía núm. 1, op. 13 en 1897 y la recuperación de su depresión en 1901 pueden haber jugado un papel importante, empujando a Rachmaninov en adelante para experimentar con nuevas ideas que más tarde desarrollaría aún más en el complejo Tercer concierto para piano.
Se ha propuesto por varios autores la tesis que el estilo de escritura de Rachmaninov sugiere la forma de un arco parabólico, que pasa de una relativa simplicidad en sus primeras obras (Version original del Primer Concierto para piano) hasta una mayor complejidad en su periodo intermedio, cuya culminación sería el Tercer Concierto. Y finalmente esa parábola termina en una vuelta a las estructuras, armonías y formas más simples como se aprecia en la Rapsodia y en la obras de su último periodo.
De especial importancia en la evolución de su estilo son las revisiones de los Conciertos para piano núms. 1 y 4. Especialmente la revisión del Concierto para piano número 1 que se hizo en 1917 y que muestra claramente la transformación de la escritura de Rachmaninov desde los períodos tempranos hasta los últimos de su carrera.
El Primer Concierto sigue fuertemente las tradiciones románticas de Grieg, Schumann y Tchaikovsky
Si bien la influencia de Tchaikovsky todavía existe en el segundo concierto para piano, introduce nuevas características, como las introducciones modulatorias que se aprecian al comienzo de cada movimiento; la expansión del lenguaje armónico y la clara alusión a motivos de campanas y cantos litúrgicos. Los pasajes de enlace y de transición basados en el material principal y en la unidad temática general, crean una especie de híbrido entre la forma de concierto para piano y la forma cíclica sinfónica que se aparta de la forma de concierto tradicional. 
Con su Concierto para piano n.° 3 llega aun más lejos. Toda la tradición, las características estructurales, armónicas y texturales del concierto para piano romántico fueron llevado al límite en este trabajo. La textura del piano se vuelve más intensa llena de materiales temáticos de múltiples capas y con acompañamientos polirrítmicos. Tal vez el tercer concierto para piano pueda verse como el pináculo o clímax en el camino compositivo de Rachmaninov. Algunos de los rasgos estilísticos de sus composiciones tardías como los motivos extremadamente breves, la fragmentación de los materiales musicales y el uso excesivo de secuencias ya se pueden observar en su tercer concierto para piano. 
Su cuarto concierto para piano indica, por un lado, un movimiento hacia la simplicidad estructural pero combinado, por otro lado, con un aumento en la complejidad armónica.

El Concierto para piano nº 1 (1891)

En 1889, año en que su camino y el de su maestro Zverev se separaron, esbozó y abandonó un concierto para piano de Do menor, y comenzó el año siguiente su primera gran obra. El primer número de opus que se ha tomado como la principal obra del periodo de juventud y el comienzo de su carrera como compositor, aunque ya había compuesto una buena serie de piezas pequeñas para piano.
El primer documento que menciona el Concierto parece ser del 26 de marzo de 1891, en una carta a uno de sus muchos primos. Fue acabado en un torrente de pasión y euforia, trabajando desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la tarde y escribiendo los dos últimos movimientos en tan sólo dos días y medio, después de un mes de soledad casi total en Ivanovka.
En el momento de su composición aún le quedaba un año de estudios por completar en el Conservatorio de Moscú durante el cual debía componer su primera ópera Aleko, que fue su trabajo de graduación. Fue estrenado el primer movimiento por el autor el 17 de marzo de 1892 en el conservatorio de Moscú con el compositor como solista y unos de sus maestros Vasily Safonov dirigiendo.
Esta pudo haber sido la única vez que el compositor tocó el concierto en su forma original, aunque su primo el gran pianista Alexander Siloti, a quien está dedicado, lo programó para tocarlo él mismo en varias ocasiones.

Durante su composición, Rachmaninov, se encontraba bajo la influencia de la música y las técnicas de enseñanza que lo rodeaban. En sus estudios en el Conservativo de Moscú había estudiado con profundidad los conciertos de Mozart, Beethoven, Liszt, Rubinstein y Saint-Saenz, siguiendo la tendencia occidentalizante de sus maestros. Desde temprana edad, Rachmaninov se asoció con la escuela de música de Moscú (moscovitas) y se distanció del estilo nuevo típico del grupo de San Petersburgo. 
Los maestros del Conservatorio aconsejaban a los alumnos que tomaran un concierto familiar como modelo para crear su primera obra. No es de extrañar que Rachmaninov se inclinara por el Concierto de Grieg. Según su prima Vera Skalon la menor de las tres hermanas Skalon y el primer amor de Rachmaninov, la principal inspiración para su concierto vino de la interminable práctica de Alexander Siloti del Concierto de Grieg en la finca de Ivanovka.

La investigación y el análisis parecen confirmar que Rachmaninov utilizó el concierto para piano de Grieg como modelo para su primer concierto para piano, considerando el número de puntos en común encontrados en la estructura y la armonía. Tampoco se descarta la adopción del estilo romántico en la forma y la utilización de los acordes del Concierto de Schumann pero especialmente del de Grieg.

Se ha señalado que como todas las composiciones de su primer periodo, también el Primer concierto para piano, tienen una fuerte influencia de Tchaikovsky que se refleja en los elementos melódicos repetitivos, pasajes de doble octava y la orquestación, centrada principalmente en cuerdas y materiales de transición que contrastan rítmicamente con los temas principales. 
No debemos sobrestimar estas influencias porque en todo caso en el Primer concierto, se puede observar el estilo individual e inconfundible de Rachmaninov, incluyendo el uso de la cuarta disminuida en la estructura melódica de los temas, el uso de elementos cromáticos y la aplicación de hábiles transiciones que unen suavemente las secciones, junto con el uso de elementos melódicos tomados de los temas principales. Todos esto, se desarrollará aún más cuando aborde el Concierto para piano n.° 2

La firma de autor es ya fácilmente identificable. La cantilena, típica del compositor se despliega en los tres movimientos. La parte solista del primer movimiento que comienza con un pasaje enérgico de escalas y acordes, recuerda al concierto de Grieg y es de un deslumbrante virtuosismo, en algunos momentos de un peso sonoro considerable como ocurre en la cadenza, donde se reconocen las primicias de su tercer concierto.

La revisión del Concierto en 1917.
Rachmaninov fue un compositor que revisó inveteradamente sus obras. Pero con el Concierto para piano n.° 1, utilizó su lápiz rojo de manera mucho más radical. El concierto fue revisado en 1917, unas semanas después del asalto al Palacio de Invierno y la coronación del régimen bolchevique. Entre el tumulto de la calle y los disparos, Rachmaninov culminaba la revisión el 10 de noviembre de 1917, partiendo de Rusia semanas después. 
Las diferencias entre el original de (1891) y la revisión de 1917 revelan mucho sobre el desarrollo del compositor en los años intermedios. Hay un adelgazamiento considerable de la textura en las partes orquestales y de piano y se elimina mucho material que hacía que la versión original fuera difusa y episódica. El tutti central del primer movimiento y la primera mitad de la cadencia se recompusieron por completo, mientras que el final se sometió a una revisión importante. El primer concierto para piano que suele tocarse ahora es la versión revisada. La versión original es rara vez interpretada en la actualidad.
La comparación de la versión original y revisada, muestra las tendencias progresistas del compositor desde sus inicios y principios románticos en algo nuevo y más avanzado. Los nuevos elementos de la versión revisada, incluían un lenguaje armónico extensivo, un desarrollo del cromatismo, el carácter variacional de los elementos primarios y secundarios, más una orquesta equilibrada y activamente interactiva con el solista, lo que convirtió el trabajo de estudiante en una nueva composición de madurez. Con esta abundancia de nuevas figuraciones pianísticas y transiciones o puentes, la primera versión del primer concierto para piano se hace casi irreconocible en algunos momentos.

El aprecio de Rachmaninov por su Primer concierto para piano cambió pronto. En 1908, después haber escrito el popular segundo concierto. Estaba impaciente con los defectos del primero. Nada mejor a propósito de esta revisión que las palabras del compositor :
“Ahora tengo la intención de tomar en mis manos mañana mi primer concierto y analizarlo, y luego decidir cuánto tiempo y trabajo va a hacer falta para su nueva versión, y si vale la pena hacerla en cualquier caso. Hay tantas solicitudes de ese concierto, y es tan terrible en su forma actual, que me gustaría trabajarlo, y, si es posible, hacerlo decente.” “Tendrá que ser escrito de nuevo, porque su orquestación es peor que su música.”

La nueva partitura es prácticamente una nueva pieza, con la excepción de los temas principales en sí mismos: “Ahora es realmente bueno…sigue toda su frescura juvenil, pero en cambio, se manifiesta mucho más fácilmente.”

Su Primer Concierto para piano tiene lo mejor de ambos mundos, al combinar los primeros impulsos líricos de Rachmaninov con el maduro sentido de la forma y la orquestación. No obstante no acabó de conquistar al público: “Cuando digo en América que voy a tocar el Primer Concierto, no protestan …pero puedo ver en sus rostros que preferirían el Segundo o el Tercero.”

Sus movimientos : 1st version: I. Vivace—Moderato (F♯ minor) II. Andante cantabile (D major) III. Allegro scherzando—Maestoso (F♯ minor—F♯ major)
Final version: I. Vivace—Moderato (F♯ minor) II. Andante (D major) III. Allegro vivace (F♯ minor—F♯ major)

De su primer concierto surgieron todas las habilidades que realmente iban a fructificar en el Concierto para piano n.º 2: pasajes ardientes en el piano, melodías desgarradoras y un suntuoso acompañamiento orquestal ya están presentes aquí, y saldrán a la luz diez años después, en el segundo y más famoso concierto de Rachmaninov.
El primer movimiento comienza con gran dramatismo con dos compases de la orquesta que dan paso al piano con un torrente de octavas y acordes en "fortissimo" para quedar éste solo y dar paso, de nuevo, a la orquesta que presenta el tema: claramente en la introducción son claras las resonancias de Grieg. El movimiento finaliza con una grandiosa y monumental "cadenza", de lo mejor que ha escrito Rachmaninov, seguida por una coda rápida e impetuosa. La escritura lírica de Rachmaninov combinada con las ricas texturas entre las cuerdas y el piano es la escritura romántica por excelencia. Los pasajes rápidos endiabladamente difíciles en el piano vuelan a través de las interjecciones orquestales.
En la revisión de 1917 se aprecia el adelgazamiento de las texturas para dejar el protagonismo al solista y resaltar aún más el virtuosismo. No hay que descartar que en la revisión, late la intención de Rachmaninov de alejarse de la repetida influencia de Grieg, aunque ya en la versión original es patente la intención de Rachmaninov, y esto constituye su sello personal, de sustituir el tierno melodrama de franqueza nórdica por el drama eslavo. 
El segundo movimiento de apenas 6 minutos se construye como un bello nocturno a lo Chopin a partir de las ideas finales del movimiento lento del de Grieg pero marcado por el personal estilo de Rachmaninov. Movimiento tranquilo, contemplativo y melodioso de comienzo grave en las cuerdas y vientos, que poco a poco se va abriendo hasta que aparecen las primeras notas tímidas del piano que a lo largo de casi la mitad de movimiento mantiene un dialogo introspectivo. La orquesta en viento de maderas y cuerdas tiene un mero papel de acompañamiento al piano. 
El movimiento final, que reviste la exuberante forma de un Scherzo. Comienza con una agresiva y atlética música, el piano toca interminables corrientes de dieciséis notas, que luego se vuelve delicada en el centro, en un interludio encantador ricamente bordado por el piano. El final es de los que hacen que el auditorio se venga abajo.

Versión Rafael Orozco con Edo de Waart y la Royal philarmonic orchestra

Piano Concerto nº 1 Versión Byron Janis - Kondrashin - Moscow Philharmonic Orchestra


El Sinfonismo temprano de Rachmaninov.

La composición sinfónica más antigua que se conserva de Rachmaninov fue el Scherzo en re menor escrita en 1887 (14 años) en la época en que asistía a las clases de armonía de Arensky en el Conservatorio de Moscú. Dedicada a su primo Alexander Siloti. La pieza toma como modelo el Scherzo de Mendelssohn de la música incidental “El sueño de una noche de verano”. Con anterioridad Rachmaninov había transcrito para dos pianos, la Sinfonía Manfred de Tchaikovsky de la que el Scherzo conserva algunos ecos.

Scherzo en Re menor ( Polyansky & Russian State Symphony Orchestra )

A sus primeras obras Sinfónicas, contemporáneas del Concierto para piano nº 1 pertenecen la Sinfonía Juvenil en re menor ( Youth Symphony ). Consta de un solo movimiento (Grave - Allegro molto) y dura alrededor de 10 minutos. La influencia del sinfonismo de Tchaikovsky es incuestionable.


La obra que sucedió inmediatamente a la Youth Symphony, fue el Poema Sinfónico, El Principe Rostilav, (1891) basada en el poema del mismo nombre de Tolstoi. La obra, de un sinfonismo aún muy inmaduro, acusa fácilmente la influencia de los maestros rusos, de Tchaikovsky, de Sadko y de Rimsky Korsakov, de Tamara de Balakirev. Pero ya se adivina la oscuridad de sus futuras obras orquestales como La Roca, y la Isla de los muertos
Recoge claramente influencia del Post-romanticismo de Tchaikovsky, incluso de Sibelius. La obra muestra texturas orquestales evocadoras bastante orientalizantes. Al igual que el Scherzo en re menor, el Principe Rostilav no se estrenó hasta después de su muerte. La obra está dedicada a Arensky.


Dos años más tarde en 1893 escribe el Poema Sinfónico La Roca Op 7 que fue estrenada en 1894. La obra tienen una doble fuente de inspiración. Al principio de la partitura se señala:  “Una nube dorada se ha adormecido el seno de una roca gigante (sobre un poema de Lermontov). Existe ademas la influencia simbólica de un cuento Chejov. “Durante el viaje que cuenta el breve idilio entre un hombre de edad madura y de una muchacha en un albergue del camino. Tocada ante Tchaikovsky, éste la aprobó y expresó la intención de dirigirla el mismo, pero no puedo hacerlo debido a su muerte repentina de cólera.
La forma de conjunto esta muy bien conseguida debido a las transiciones. La alianza entre temas y timbres es notable. Es evidente la influencia de Rimsky-Korsakov, a quien estaba dedicada la pieza, también de Tchaikovsky y de Borodin. 


En 1894 escribe Caprice Bohémian Op 12, un capricho sobre temas gitanos. Obra rica en colores orquestales, inmediatamente anterior a su Primera Sinfonía y, en comparación con ésta, fue mucho mejor recibida. El Capriccio está inspirado en la "Danza de los hombres" de la ópera Aleko, tomada del poema "Los gitanos" de Pushkin. La música, por momentos es viva y ardiente, celebra el carácter gitano de la alegría de vivir junto a pasajes de profunda melancolía.

El sinfonismo del periodo temprano comenzó bajo el signo del romanticismo tardío, asimilado principalmente a través del estilo de Tchaikovsky y del algunos de sus predecesores rusos.
Las tres sinfonías de Rachmaninov son tan típicamente representativas del sinfonismo ruso (Tchaikovsky, Borodin, Rimsky) como del postromanticismo occidental (Mahler, Sibelius) Las dos primeras datan del periodo ruso (1895- 1902) la Tercera fue escrita en EEUU (1936)

La Sinfonía nº 1 Op 13 (1895)

Entre enero y octubre de 1895 Rachmaninov compuso en Ivanovka su Sinfonía n.º 1 en re menor Op 13.  Se interpretó por primera y última vez en vida de Rachmaninov el 28 de 1897 en San Petersburgo. La dirección corrió a cargo de Glazunov. Sabido es que el estreno fue un rotundo fracaso.
Rachmaninov confiaba plenamente en el éxito de su amada Sinfonía: los éxitos cosechados en los años inmediatamente anteriores, la protección y el estimulo nada menos que de Tchaikovsky fallecido dos años antes. Nada podía hacer presagiar el duro golpe que recibiría el día del estreno a causa de las hostiles críticas.
Varios factores contribuyeron al desastre del estreno. La pésima dirección de orquesta de Alexander Glazounov en la que coinciden varios testigos. 
Se criticó su estilo demasiado moderno para la época que disgustó a la audiencia y levantó la enérgica oposición a los compositores del círculo de Belayiev. Este círculo, integrado entre otros por Liadov, Glazunov y liderado por Rimsky Korsakov apostaba por un estilo nacional basado en los logros del grupo que le precedió, el Grupo de los Cinco. Una importante diferencia separaba ambos grupos: el Grupo de Belayiev sí apostaba por la necesidad de una formación académica occidental.
Finalmente al desastre se unió la inoportuna circunstancia del estreno de la sinfonía en San Petersburgo cuyo panorama musical estaba dominado por los jóvenes compositores del grupo de Belayiev. Los compositores que querían formar parte del círculo, y que deseaban el mecenazgo de Beliáyev, tenían que escribir en el estilo musical aprobado por Glazunov, Lyadov y Rimski-Kórsakov. El estilo de este último se había convertido en el estilo académico preferido. Además una amplia corriente de críticos musicales eran afines al circulo. 
La mayor parte escribieron acerca de la sinfonía desde el antagonismo imperante desde hacía mucho tiempo entre San Petersburgo (Nacionalista y progresista) y Moscú (occidentalizante), una antipatía que iba más allá de cuestiones musicales. Recordamos que Rachmaninov era afín a la corriente musical moscovita.

El fracaso de la Sinfonía tuvo sus premoniciones. Tanayev escuchó a Rachmaninov tocar la sinfonía al piano y se quejó : Melodías flácidas, sin color, sin posibilidad de hacer nada con ellas. Rimsky Korsakov, máximo representante de la música rusa después de la muerte de Tchaikovsky tras escuchar los ensayos le dijo a Rachmaninov : “Perdóname, pero no estoy del todo conforme con esta música.” Glazunov por su parte no era nada receptivo a la música de Rachmaninov: “tiene mucho sentimiento…pero nada de sentido en absoluto.

En general la Primera Sinfonía fue considerada como una ofensa debida al uso progresista de la forma sinfónica.

Muchas de las críticas fueron tan implacables como injustas. Ya es proverbial, la prejuiciosa inquina de César Cui, antiguo miembro del grupo de los Cinco, contra el occidentalismo de los compositores moscovitas. Aquí se muestran algunas de sus diatribas contra la sinfonía : "una obra programática basada en la historia de las diez plagas de Egipto, muy adecuada para ser interpretada si lo hubiera en un Conservatorio del Infierno que deleitaría a sus habitantes." "De ritmos rotos, forma oscura e imprecisa, repeticiones sin sentido de los mismos trucos brutales" Su crítica comparó la sinfonía a las "absurdas cacofonías" de Richard Strauss que no serán música ni en el siglo XXX.

Más equilibrada fue la opinión de Nikolai Fingiesen: "La obra no fue interpretada con mucho éxito y por lo tanto fue malentendida y desestimada por la audiencia. Pero la obra muestra nuevos impulsos, búsquedas de nuevos colores, nuevos temas, nuevas imágenes y todavía impresiona algo nuevo que no estuviera del todo dicho o resuelto." 
"Sin embargo, debo abstenerme. Para ser sincero, puede que la primera sinfonía de Rachmaninov no sea del todo hermosa, íntegra y definida, pero algunas de sus páginas son algo más que mediocres. El primer movimiento, y especialmente el furioso final con su concluyente Largo, contienen mucha belleza, novedad e incluso inspiración."

Las reacciones de Rachmaninov, angustiado durante toda la ejecución de la obra, son elocuentes y de sentido contradictorio: "estoy convencido de que la buena música puede brillar incluso con una mala instrumentación, y considero que la instrumentación no es un fracaso del todo. Por lo tanto quedan dos hipótesis. O, como algunos compositores, le tengo demasiada debilidad a esta composición, o esta composición fue mal interpretada. Y esto es lo que realmente ocurrió." 
"Estoy sorprendido ¿cómo un hombre de tan gran talento como Glazunov puede dirigir tan mal? No se trata de su técnica de dirección, es que no siente nada cuando dirige. Mañana, probablemente, esta opinión, también cambie. De todas formas no pienso abandonar esta Sinfonía, y tras dejarla durante seis meses, le echaré un vistazo, quizás corrija algo, y a lo mejor la publique, pero puede que por entonces mi consideración positiva hacia ella haya pasado. En ese caso, la romperé en pedazos."

No rompió la partitura y la guardó en su piso de Moscú hasta la Revolución de Octubre, pero no llegó a reunir la partitura completa en su apresurada huida de Rusia en 1917. 
En 1908, tres meses después del estreno de su Segunda Sinfonía, consideró revisarla y escribió en 1910 al crítico Grigory Prokofiev, “La sinfonía contiene muchos pasajes exitosos en lo que concierne a su música, pero la orquestación es peor que floja, un motivo que causó su fracaso en la interpretación de San Petersburgo” En 1917, en una carta dirigida a Boris Asaviev escribió que no se la enseñaría a nadie y se aseguraría de poner en su testamento que nadie la viera.

Un golpe de suerte hizo que la sinfonía llegara a un nuevo destino. Las partes orquestales salieron a la luz durante la Segunda Guerra Mundial en el Conservatorio de Leningrado (antiguamente San Petersburgo) y, con la ayuda de éstas y de la reducción del propio compositor para piano a dúo, la partitura fue cuidadosamente reconstruida por musicólogos soviéticos, y la sinfonía resucitada se presentó por primera vez en casi 50 años en el Gran Salón del Conservatorio de Moscú el 17 de octubre de 1945, por la Orquesta Sinfónica Estatal de la URSS bajo la dirección de Alexander Gauk. Con el redescubrimiento de la música de Rachmaninov en los últimos años, la Primera Sinfonía se ha convertido en parte del repertorio orquestal habitual.
Alexander Gauk hacia las siguiente reflexiones: "la obra falló desde el principio porque era una composición moderna, alejada de las de su época, por ello no satisfizo los gustos de los críticos coetáneos."

Uno de sus mayores defensores, el compositor Inglés Robert Simpson la califica como “una obra poderosa por derecho propio, que tiene sus raíces en las obras de Borodin y de Tchaikovsky, pero convincente, individual, finamente construida que alcanza una trágica y heroica expresión. Permanece por encima del pathos de su música posterior. Creada libre de las ataduras musicales tradicionales de la época y tratando de descubrir nuevos caminos en su música. 
Simpson señala que la obra elude lo que él denomina “un abuso del lirismo” y de “los clímax” de Rachmaninov muy presentes en las Sinfonías nº 2 y 3 y en los conciertos para piano.
En lugar de este abuso del lirismo, señala Robert Walker, se puede observar en la Sinfonía, un incremento en la brevedad y en la concisión en comparación con las obras que completó pocos años antes, desde el Príncipe Rostislav, hasta La Roca, y desde esta última hasta la sinfonía.

Cuando Cesar Cui aludía en su crítica de 1897 a “la repetición sin sentido de los “mismos trucos baratos”, analistas posteriores consideran estos “trucos” como una fortaleza de la obra, no como una debilidad. Los mismos analistas reivindican la Primera Sinfonía como la prueba de que Rachamaninov podía escribir verdadera música sinfónica, muy alejada de la música de ballet escrita por muchos otros compositores rusos coetáneos.
No deja de ser curioso que de las tres sinfonías de Rachmaninov esta Primera puede que sea la que está musicalmente más cerca del salvaje Borodin de las Estepas y de los petersburgueses que de Tchaikovsky, aspecto que los críticos de San Petersburgo pasaron por alto.

Otra idea original de Rachmaninov es el empleo en la Sinfonía de los cantos (znamenny): los cánticos escuchados en los servicios de la Iglesia Ortodoxa como fuente de material para sus ideas temáticas pero sin transcribir nunca estos cantos literalmente, aunque el material que el compositor crea a partir de ellos tiende a dar un aire religioso a algunas páginas de la sinfonía.

Aunque la sinfonía es bastante desigual, su potencia dramática es indudable y pueden verse en ella las influencias de la últimas sinfonías de Tchaikovsky aunque solo sea en el sentimiento de angustia y de implacable fatalidad, El golpe de Tam-tam del ultimo movimiento marca el paso de la coda con fatídica insistencia reforzados por los instrumentos de metal y percusión.

La corta introducción del primer movimiento ya da el tono de la obra: sombrío, feroz y solemne. No falta a lo largo de la obra el tema que sería una de los constantes de Rachmaninov, el Dies irae.

Con todo, la sinfonía no carece de problemas. La impresión general ofrece una sensación de tensión, pero tanto el Scherzo como el movimiento lento presentan algunos pasajes carentes de brillo. Un cierto desvaimiento y sensación de no saber hacia donde se va impregna algunos pasajes de la obra. 
La orquestación resulta en ocasiones demasiado estridente y portentosa. Pero una atenta interpretación puede ayudar a minimizar los posibles errores que haya en la orquestación y clarificarla, haciendo de la sinfonía una declaración musical más oscura, vigorosa y entusiasta que Rachmaninov nunca hubiera podido pretender en un principio.

El fracaso de la primera sinfonía tuvo un papel significativo en su futura vida y camino compositivo. Rachmaninov le contó a su biógrafo Oskar von Riesemann, "volví a Moscú siendo un hombre totalmente distinto. La confianza en mí mismo había recibido un duro golpe. Pasé horas angustiosas dubitativo, pensando profundamente, y llegué a la conclusión que debería dejar de componer." El compositor habría de quedar sumido en una profunda depresión durante tres años, bloqueado para trabajar. Pero por otra parte, este fracaso abría nuevos caminos.

El audaz desarrollo de una síntesis estilística, los gestos brutales y el poder de expresión de la Sinfonia nº 1 no tenían precedentes en la música rusa de la época. Cuando se escucha la obra y se piensa el contexto musical en que fue concebida , la sinfonía, todavía resulta chocante porque se hace difícil ver una conexión con las obras sinfónicas de su periodo temprano. Nada en la sinfonía nos recuerda el colorido y las melodías típicas de la tradición rusa que se observa en esas primeras obras The Rock, El Principe Rostilav o el Caprice Bohemien.
Pero de cara a sus futuras composiciones , los ritmos flexibles, el lirismo arrollador y una rigurosa economía de material temático que se encuentran ya en la sinfonía, fueron todas características que mantuvo y refinó en las obras de su periodo de madurez.

Tras la mala recepción de la sinfonía y tres años de inactividad, el estilo individual de Rachmaninov, muy susceptible a las críticas se desarrolló significativamente. No volvió a experimentar con armonías feroces, brutales o disonantes y comenzó a inclinarse como veremos en su etapa de madurez hacia armonías suntuosas y melodías ampliamente líricas, a menudo apasionadas. Su orquestación se volvió más sutil y variada que la de su época temprana, con texturas cuidadosamente contrastadas. En general, su escritura se volvió más concisa.

Acaso la seña de identidad de esta sinfonía sea su misterio, la de ser una obra tan lejos de sus obras sinfónicas tempranas como de sus obras sinfónicas de madurez. Una especie de isla dentro del estilo de Rachmaninov.



Fuentes para las entradas de Rachmaninov

Webgrafía.

Obras para piano solo

*http://www.musicweb-international.com/classrev/2005/may05/Rachmaninov_Shelley_CDS44041-8.htm

* https://www.march.es/es/madrid/rachmaninov-skriabin-obra-para-piano

* Variaciones Corelli. Entrevista a Vladimir Ashkenazy previa al concierto sobre las Variaciones Corelli y otros aspectos de Rachmaninov en Youtube

* https://www.youtube.com/watch?v=xEHh84Ptvaw

* THE FLORIDA STATE UNIVERSITY SCHOOL OF MUSIC AN ANNOTATED CATALOGUE OF THE MAJOR PIANO WORKS OF SERGEI RACHMANINOFF By ANGELA GLOVER A Treatise submitted to the School of Music in partial fulfillment of the requirements for the degree of Doctor of Music.

Aspectos generales: Contextos, Biografía, obras, evolución de estilo al hilo de los conciertos para piano

* RE-ASSESSING RACHMANINOFF’S LEGACY: THE PIANO CONCERTOS AND EVOLUTION OF HIS MUSICAL STYLE . Varazdat Khachatryan MMus Submitted for the qualification of PhD Technological University Dublin Conservatoire Supervisors: Dr Mark Fitzgerald and Dr David Mooney.
https://arrow.tudublin.ie/cgi/viewcontent.cgi?article=1008&context=aaconmusdiss

* Los antimodernos (Fundación Juan March)
https://www.march.es/es/madrid/antimodernos

* Conociendo a Rachmaninov
http://filomusica.com/filo9/cristi.html

* Rachmaninoff: un artista de “acero y oro
https://www.manueldefalla.com/pdfs/pdf130316114315_132.pdf

* La evolución del estilo pianístico de Rachmaninov de 1892 a 194
https://drum.lib.umd.edu/handle/1903/12944

* Sergei Rachmaninov: vida y obra creativa
https://gigafox.ru/es/pregnancy-planning/sergei-rahmaninov-zhizn-i-genialnoe-tvorchestvo-zhiznennyi-i-tvorcheskii/

*¿ En que estilo escribió Rachmaninov ?
https://status--lady-ru.translate.goog/en/v-kakom-stile-pisal-rahmaninov-sergei-rahmaninov-kratkaya.html?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc
* https://hmong.es/wiki/Rachmaninov

* EL EXTRATERRESTRE: SERGEI VASYLEVICH RACHMANINOFF
https://filomusica.com/filo18/ginast.html

Conciertos para piano

*https://www.citadelle-fr.com/musique/serguei-rachmaninov/serguei-rachmaninov

* https://enriquedeburgos.wordpress.com/2021/02/13/rachmaninov-concierto-para-piano-2/

* https://conciertoseneldelibes.wordpress.com/2016/04/20/rachmaninov-concierto-para-piano-no-1/

* https://classicalexburns.com/2021/01/24/sergei-rachmaninov-piano-concerto-no-1-a-youthful-adventure/

Los Cuatro Conciertos de Rachmaninov ( Hyperion )

* https://www.hyperion-records.co.uk/dc.asp?dc=D_CDA67501/2

* Canciones

* https://uy.perish.info/1333-rachmaninovs-romances-history-video-content-interest.html

* https://www.chandos.net/chanimages/Booklets/OD1207.pdf

* https://moscsp.ru/

* https://rupkatha.com/V13/n1/v13n144.pdf

* http://www.musicweb-international.com/classrev/2000/june00/rachmaninovsongs.htm

* Análisis interpretativo de seis canciones Op 38. Laura Camila Realpe Espinosa.

Música Sinfónica

https://es.laphil.com/musicdb/pieces/3935/symphony-no-2

https://www.hyperion-records.co.uk/

https://www.allmusic.com/album/

https://en.wikipedia.org/wiki/Symphony_No._1_(Rachmaninoff)

Bibliografía.

* Grandes Compositores. Harold C. Schonberg P. 643-658

* La Música del Siglo XX Robert P. Morgan P.129 - 131

* Guía de la Música Sinfónica - François-René Tranchefort


histoclasica@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario