MUSICA EN LA
EDAD MEDIA
El Canto Gregoriano
Música Profana. Trovadores y Troveros
LA POLIFONIA.
LAS ESCUELAS
Los inicios de la polifonía (Siglo X-XII)
LA ESCUELA DE NOTRE DAME (SIGLO XIII) Ars Antiqua
ARS NOVA (Siglo XIV)
LA ESCUELA FRANCO-FLAMENCA (Siglo XV). Precursores del Renacimiento: Guillermo Dufay, Jean Ockeghem y Josquin Des Prés
El DRAMA
LITURGICO
MUSICA EN LA EDAD MEDIA
La caída de roma a manos de Alarico en 410 marca el derrumbamiento de la
civilización antigua. Durante diez largos siglos el cristianismo y la Iglesia
afirman todo su poder y mantienen toda una cultura artística
A lo largo de este largo periodo, la música, que se presenta en sus dos
aspectos, religioso y profano, experimenta una lenta evolución. Monódica primero hasta el siglo IX (música a
una voz, con una sola melodía. Podrían ser varios instrumentos o cantantes,
pero todos tienen que cantar la misma melodía) y Polifónica después (o a
varias voces, mediante el cual suenan varias melodías
simultáneamente.)
Los tratados musicales, los pórticos y vidrieras de las catedrales se
convierten en verdaderos libros de imágenes y fuente de documentación.
LA MONODIA
Música
religiosa (desde el siglo I al siglo IX)
Desde los primeros tiempos de la era cristiana la música es protagonista en
las ceremonias culturales. Heredera de la Sinagoga e influenciada por el arte griego,
la Iglesia continua las tradiciones de la cultura pagana grecorromana y del
culto hebreo en las que el canto, sobre todo bajo la forma de coro, juega un
papel muy destacado. Ritos y textos sacados de la tradición judía permanecen casi iguales a los de los antiguos
griegos o judíos de Jerusalén.
Himnos y Salmos constituyen el repertorio litúrgico y sabemos por los
Hechos de los Apóstoles y por las Epístolas de San Pablo que en estos primeros
tiempos del cristianismo y hasta principios del siglo IV, los fieles cantaban
canticos espirituales de carácter popular, muchas veces acompañados por la
flauta e incluso por la danza, como recuerdos y reminiscencias de las
ceremonias paganas.
Pero pronto los doctores de la iglesia prohíben los instrumentos, señal de paganismo.
Solo un canto subsistió de esta primitiva época bajo el nombre de Himno
Cristiano de Oxyrhinco (finales del
siglo III)
Será con el edicto de Milán de 313 autorizando oficialmente el culto cristiano,
cuando nada puede oponerse ya al desarrollo y organización del canto litúrgico.
El latín sustituye al griego en los oficios y la música adquirirá un carácter
original bien diferenciado del arte de la antigüedad. Un florecimiento de
himnos realza un estallido de ceremonias religiosas que se celebran por doquier
en las grandes basílicas. Y de este modo, San Ambrosio, obispo de Milán, despoja la melodía de todos sus ornamentos
superfluos y de cualquier vestigio de paganismo instrumental.
El Canto
Gregoriano.
La proliferación de obras de un valor religioso y musical muchas veces
discutible, la diversidad de iglesias primitivas cristianas (Siria, griega, latina,
gálica, española…..) obliga a los pontífices romanos a una seria y profunda
reforma y codificación de los cantos litúrgicos, a una unificación de la
liturgia. Y esta nueva organización se la debemos al Papa Gregorio el Grande,
nacido en Roma hacia 540 y que da su nombre a la música gregoriana. Organización
que el Pontífice pone en marcha desde que se convierte en Papa en 590 hasta su
muerte 604 y que predominará a lo largo de toda la edad media.
Ejecuta y difunde importantes reformas, fija los textos litúrgicos y las
bases de una liturgia rica y unificada. La Misa cobra desde el punto de vista
artístico el primer puesto en las ceremonias de culto. Crea la Antífona,
selección de cantos depurados destinados
a todas las fiestas eclesiásticas del año. Inteligente y adelantado a su época
funda la Schola Cantorum, escuela de canto destinada a formar clérigos
que propagarán a través del mundo cristiano la nueva interpretación melódica
que se va a adoptar poco a poco en toda Europa. Solamente la Iglesia de Milán
fiel a sus tradiciones conserva la liturgia ambrosiana.
La Teoría del Gregoriano.
Aunque podemos suponer que los primeros cantos cristianos fueron
trasmitidos de forma oral, es cierto que una notación musical griega A= LA; B =
SI; C= Do; Do= Re; E = Mi; F= Fa; G= Sol. , usada todavía entre los anglosajones,
se menciona en el siglo VI.
En sus orígenes el Gregoriano utiliza una escritura musical de signos o Neumas sistema de notación muy
poco preciso. Neumas o signos que representaban
las alturas, el número de notas de cada tono que debía cantarse y la dirección
de la línea melódica ascendente o descendente, pero sin precisar exactamente,
el régimen de intervalos existente entre cada una de ellas, ni la relación de
duración de las mismas.
Se atribuye no obstante a Guido De
Arezzo ( S.XI) la invención de las claves de ut, fa y sol. La inclusión del tetragrama (pauta
musical de cuatro líneas), precursor del pentagrama, y la escala
diatónica. Perfeccionó la escritura
musical con la implementación
definitiva de líneas horizontales que fijaron alturas de sonido, cercano a
nuestro sistema actual y acabando con la notación neumática. Finalmente, después de ensayar varios sistemas de líneas horizontales se
impuso el pentagrama griego: cinco líneas.
Guido de Arezzo es también el responsable de los
nombres de las notas musicales. En la Edad Media, las notas se denominaban por medio
de las primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E, F, G (comenzando por la
actual nota la). En aquella época solía cantarse un himno a san Juan el Bautista —conocido como
Ut queant
Laxis
—que tenía la particularidad de que cada frase musical empezaba con una
nota superior a la que antecedía. Guido tuvo la idea de emplear la primera
sílaba de cada frase para identificar las notas que con ellas se entonaban. El texto en latín de este
himno rezaba así:
Nota
|
Texto original en latín
|
Traducción
|
Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes.
|
Para que puedan
exaltar a pleno pulmón
las maravillas
estos
siervos tuyos
perdona la falta
de
nuestros labios impuros
San Juan.
|
Guido de Arezzo denominó a este sistema de entonación solmisación
(en latín, solmisatio), y más tarde se le denominó solfeo
Cuatro modos principales y cuatro modos derivados forman un sistema sobre
el que descansa todo el canto gregoriano, que siempre estaba reservado a la voz
masculina. Igual que la música de la primitiva tradición
cristiana, el canto gregoriano es a cappella, silábico. Su elemento más importante es el
texto, que debía ser comprensible para todos, ya que se le daba categoría de
oración, y que se tenía por inviolable pues se le consideraba fruto de la
inspiración divina.
La uniformidad de su ritmo y su calma, el escasísimo desarrollo de la línea
melódica, la ausencia de virtuosismo le han valido a la música gregoriana el
nombre de Canto-plano, o música plana. Puede ser una música a veces monótona, inexpresiva.
El ritmo es libre, reducido a una especie de línea ondulante, ligera, muy
flexible y que huye de cuanto puede ser excitante y machacón.
Pero es que no debemos olvidar que el canto es parte integrante de la
liturgia cristiana, que el canto está indisolublemente unido al texto y al
servicio de éste. El canto no traduce las emociones individuales, sino el
sentimiento colectivo de la masa de fieles. Sirve para implorar a la divinidad,
y guarda en este sentido rasgos paganos del carácter invocador y encantador que
se le atribuía en la época primitiva. En el Canto Gregoriano se destaca ante
todo la oración, pierde su apariencia extraña y encuentra la grandeza y
plenitud que la convierten en una de las formas más perfectas de música
religiosa de todos los tiempos.
Aquí un ejemplo de Monodia pura (Canto Gregoriano)
Música Profana
Junto a la música eclesiástica, que representa en la edad media el arte religioso,
existen desde un pasado que no podemos precisar, los cantos profanos, heredados
o imitados de la antigüedad pagana grecorromana y contra la cual la Iglesia
lucha con todas sus fuerzas.
Y cuando llegamos al siglo IX es cuando vemos aparecer una gran cantidad de
composiciones no religiosas que aunque
poco originales, luchan por agrandar el dominio del arte musical. Estas obras
revisten tres formas : Composiciones épicas o Liricas sobre
textos en latín clásico ; Composiciones escritas sobre poemas épicos
de la época ; Cantos Liricos que celebran la
naturaleza , la historia , el amor , los oficios , y que son representadas por
los juglares , histriones y mimos , bien recibidos casi siempre en las aldeas y
hasta en los monasterios.
Trovadores y
Troveros
Al sur de la región del Loira, aparece la primera especie de poesía lírica
en lengua vernácula que desarrolla el arte de los Trovadores y Troveros
Los nobles , amigos del buen vivir, aman las artes y protegen a poetas y
músicos y hasta ellos mismo componen canciones y cuando no las ejecutan ellos
mismos , se las confían a los juglares , músicos ambulantes , llamados más
tarde Ministriles ( una suerte de juglares evolucionados ). No hay que confundir la figura del trovador con la del juglar. Los
trovadores formaban un estamento entre los que se encontraban gentes de la más
alta nobleza, mientras que los juglares solían pertenecer a las clases más
populares.
En el invierno los Juglares entran en las escuelas de ministriles especies
de conservatorios en donde perfeccionan el canto, tocan la Vielle (especie de violín o viola) y el arpa. El más conocido de
todos es ADAM DE LA HALLE (
1240-1287) autor de una especie de pastoral titulada Robín y Marian ,
considerada como un antecedente de la ópera cómica francesa
Importancia de Trovadores y
Troveros
Participarán de manera decisiva en el establecimiento de una música medida.
Como componen los cantos sobre los versos , tienen que dar a sus melodías una
apariencia similar a la de su texto poético y por ello esta música se opone al
ritmo gregoriano , no medido.
Ellos empiezan a preparar la vía de la tonalidad moderna Mayor, abandonando
ciertos modos gregorianos e introduciendo alteraciones y empleando
sistemáticamente al final de las frases lo que pronto se convertirá en la nota
sensible.
Sus viajes de aquí para allá, de castillo en castillo, sirven de difusión a
través de los diferentes países de sus obras que se interpretan y que
desarrollan el gusto por la música
Muchas de sus obras quedan hoy en día. Estos trovadores y troveros crean una
forma nueva, enriquecen el lenguaje musical y elevan a la canción profana a
rango de arte verdadero, preparando así la era moderna.
El movimiento musical creado por los Trovadores y Troveros influye en
Alemania a los Minnesängers, que son grandes señores especializados en los
cantos de amor y los Meistersinger, corporaciones de
maestros cantores que les sucederán en el siglo XV
LA POLIFONIA
Hasta el siglo IX toda la música practicada en Europa es monódica. Pero a partir de ese momento va a surgir un nuevo procedimiento
revolucionario: la polifonía. Mientras que la monodia continuará practicándose aún durante siglos, y
con excelentes resultados artísticos, la polifonía emprenderá un desarrollo
acelerado en que los hallazgos se van sucediendo unos a otros perfeccionándose
a cada generación de músicos hasta llegar al siglo XVI en que culmina de forma gigante con figuras como Giovanni
Pierluigi da Palestrina, Tomás Luis de
Victoria y Orlando di Lasso.
La polifonía es el arte de combinar sonidos y melodías distintas y
simultáneas. Un ejemplo de polifonía en el siglo IX fue el organum. Al principio la polifonía se producía
automáticamente cuando cantaban juntos hombres y mujeres: se produce una
melodía formada por una voz grave y otra aguda a distancia de una octava. Inmediatamente se superó el simple paralelismo, haciendo corresponder con
cada nota de la melodía original otras distintas, a veces por movimientos
paralelos y otras por movimientos contrarios. Ese procedimiento se llamó
también diafonía y discanto.
Los inicios de
la polifonía (Siglo X-XII)
Entre los dos siglos que constituyeron el
paso entre el primer y el segundo milenio se producen grandes transformaciones
en Europa: la caída del Imperio carolingio y el nacimiento del feudalismo.
Carlomagno y sus sucesores habían creado un vínculo muy estrecho entre poder
político y poder religioso y por este motivo confiaron a los monjes el cometido
de cultivar y difundir el saber. Por el contrario, el feudalismo desplaza el
centro de la vida cultural de los monasterios a los castillos y abre el camino
a una cultura no sólo religiosa sino también profana. Asimismo, la música
religiosa experimentó los efectos de ese cambio. Los principales centros de la fe
pasan a ser monasterios y catedrales; así, la reflexión religiosa se vuelve
menos mística y más racional. La música se escucha cada vez más porque es bella
y placentera y no exclusivamente porque sirve para loar a Dios.
La antigüedad Clásica y pagana y los primeros
cristianos solo conocieron la
monofonía. Fue lo normal hasta el siglo IX , en que
se desarrolla el órganum y con él la polifonía. Pero corresponde a los
artistas de estos siglos, que coinciden con el declive del imperio Carolingio
el mérito de haber creado la polifonía ( o canto a varias voces ) , revolución
considerable que va a transformar y enriquecer el arte musical.
Bajo el nombre de Organum, se dibuja en el siglo IX
los primeros intentos de asociación de dos partes o voces distintas, ya sean
vocales o instrumentales: El organum primitivo o paralelo consiste en una
melodía llamada cantus firmus o voz
principal a la que se añade una segunda voz paralela a una 4ª o 5ª por encima,
llamada voz organal
Pero imbuidos en la teoría grecolatina, los teóricos no admiten ni las
terceras ni las sextas.
Esta forma inicial se perfecciona hacia el siglo XII por el movimiento
contrario: una melodía en principio improvisada, se coloca nota contra nota,
sobre la melodía principal, generalmente formada de un fragmento litúrgico, es
lo que se llama el Discantus. Aquí las dos voces
son cantadas por movimiento contrario partiendo del cantus firmus gregoriano , se coloca otra voz, de forma que cuando
la voz principal asciende hacia el agudo , la otra voz desciende en igual
medida hacia el grave.
Oímos un ejemplo de organum a dos voces del S.IX en donde se aprecia una
primitiva polifonía.
El Siglo XIII con la Escuela de Notre Dame, aporta una
transformación total en la notación pues aparecen la figuras de duración,
causando el nacimiento de la música proporcional o medida. Esta notación tiene
esta configuracion: Maxime, Longue, Breve, Semibreve
Con el tiempo, se van uniendo la Mínima (s XIV) y la semínima, fusa y
semifusa (S. XV y XVI)
LA ESCUELA DE
NOTRE DAME (SIGLO XIII) Ars Antiqua.
Esta escuela elabora las bases de la Polifonía a finales del siglo XII y
principios del Siglo XIII.
Dos nombres de compositores dominan este periodo, Leonin y su sucesor Perontin,
maestros de capilla de Notre Dame que enriquecen el repertorio litúrgico de su Iglesia.
La melodía litúrgica (vox-principalis) pronto pierde importancia con
respecto a la melodía añadida (vox-organalis) que ahora ocupa el lugar más
agudo. Finalmente, la vox-principalis deja de ser de origen litúrgico,
admitiéndose la invención libre.
Perotin perfecciona todos los géneros de la época: el Organum a tres y cuatro voces.
El
conductus, que es un nuevo sistema polifónico nacido
con la citada Escuela de
Notre Dame, en el que la melodía principal no es gregoriana, sino inventada por el compositor,
con un ritmo más o menos procesional. En principio se cantaba para acompañar o
conducir a un personaje.
En su elaboración polifónica, la melodía fundamental es la más grave: el
tenor, la que sostiene a las otras voces que cantan el mismo texto todas a la
vez con el mismo ritmo. El Rondo, ancestro del canon, el Motete que constituye la gran
invención de esta escuela. Se trata de un canto a dos o tres voces de carácter contrapuntístico. Tiene la peculiaridad
de que cada voz independiente tiene un texto diferente y un ritmo también
diferente, por lo que resulta una música muy vivaz y contrastada.
Organum a 4 voces de Perotin:
Conductus a 4 voces. Escuela de Notre Dame:
ARS NOVA (Siglo
XIV)
En los primeros años del siglo XIV hay
tal renovación del lenguaje
musical que incluso provocará la reacción de la Iglesia.
La famosa bula del año 1322, con la que el Papa
Juan XXII condena tanto el Ars
Nova como las tendencias modernistas en materia de música, es probablemente
uno de los documentos más significativos de la época, testimonio del conflicto
que se origina, no sólo entre dos poéticas o estilos diferentes, sino entre dos
modos distintos de concebir la música. Transcribimos el expresivo pasaje en el
que se atacan las tendencias modernistas:
«Algunos
discípulos de una nueva escuela -afirma Juan XXII-, poniendo todo su empeño en
medir el tiempo, intentan expresar mediante nuevas notas aires inventados sólo
por ellos, con menoscabo de los antiguos cantos, que ellos sustituyen por otros
compuestos a base de breves y semibreves y de notas casi inasibles. Ellos
interrumpen las melodías, las vuelven afeminadas debido al uso del discanto,
las inundan a veces de un canto dado o de vulgares motetes, de forma que,
frecuentemente, manifiestan su desprecio a los principios por los que se rigen
el Antifonario y el Gradual, al ignorar los fundamentos sobre los que éstos se
asientan y al mezclar unos tonos con otros sin discernirlos. La multitud de
notas [que ellos emplean] anula los sencillos y equilibrados razonamientos por
medio de los cuales, dentro del canto llano, se distinguen unas notas de otras.
Corren y no se detienen jamás; embriagan los oídos y no se preocupan de los
espíritus; imitan mediante gestos lo que cantan o tocan, de modo que [hacen
que] uno se olvide de la devoción que se pretendía [conseguir] y que uno
aprenda la relajación de costumbres que debía haberse evitado.»
Esta emancipación de la escritura musical que tiene el nombre de Ars nova
es sobre todo obra de Phillippe de Vitry
y de Guillaume Machaut.
Vitry ( 1291-1361 ) nacido en Campaña , goza de la reputación de sus
contemporáneos como sabio , músico y poeta . Su Tratado ars nouveau preconiza el empleo de ritmos muy diferentes en cada
parte o voz. Inventa un nuevo modo de escribir la música, nuevos signos, con
figuras duraderas que se aproximan a las nuestras.
Cada valor de una nota puede dividirse en dos o en tres. La polifonía se independiza
de todo tema impuesto y se empieza a formar el estilo Harmónico (sucesión de acordes)
Esta mayor libertad aleja al compositor cada vez más de las limitaciones
del arte litúrgico. La preocupación principal de los músicos del
Ars nova era la medida y el ritmo de sus composiciones; la atrevida
combinación de esos aspectos dio lugar a obras de gran complicación.
Machaut (1300-1377) nacido en las Ardenas. Compone canciones a una, dos, tres y
cuatro voces, con o sin instrumentos. Y cultiva un género que posteriormente
tendrá un desarrollo extraordinario: La Misa a varias voces. Su obra más interesante es la Misa
de Notre-Dame, la primera que tiene auténtica unidad formal y en la que
se relacionan los componentes rítmicos, melódicos y tonales buscando un efecto
de conjunto perfectamente planificado.
"AGNUS DEI" (Misa de Notre Dame: G de Machaut)
Machaut es uno de los primeros compositores que innova
un recurso llamado ISORRITMIA, el cual consiste en el uso de
un patrón diferente de ritmo para las distintas voces, haciendo que
estas no siempre coincidan y produciendo un efecto de desigualdades aparentes
como recurso estético buscado por el compositor.
Francia sigue siendo durante el siglo XIV, igual que en la anterior época
el foco de mayor interés musical; Desde allí su influencia se irradia a
Inglaterra, España y Alemania. En Italia, por el contrario, se practica una música menos contrapuntística en la que
predomina más el carácter melódico en un género propio: el madrigal menos alejado de las formas populares.
Ejemplo de motete isorrítmico de
Guillaume Machaut :
En Italia, hacia el 1330 el Ars Nova se desarrolla sobre todo en Florencia.
Los grandes poetas como Petrarca,
Boccacio se entusiasman. Los compositores muy numerosos, imitan el arte francés,
aunque también crean nuevos géneros: El Madrigal, La Caccia (la caza) de
carácter descriptivo y la Ballata.
El Madrigal es una de estas formas, que no es aquella misma que aparece 150 a 250 años
después. Tiene una forma como de verso/refrán. La stanza, de tres líneas
cada una con diferentes palabras, alternadas con un ritornello de dos líneas con el mismo texto en cada aparición. Quizás podríamos ver
las semillas del ritornello del Renacimiento tardío y del Barroco en
estos arreglos. También regresan una y otra vez, reconocibles en cada ocasión,
en contraste con las secciones dispares que la rodean.
La caccia ('caza'), es otra de estas formas, que fue escrita para dos voces en un canon al unísono. Algunas veces, esta forma ejecutaba un ritornello, el cual estaba
ocasionalmente en un estilo canónico. Usualmente, el nombre de este género
proveía un doble significado, dado que el texto de la caccia fue
referente en primer término a la cacería y a actividades al aire libre, o al
menos a escenas llenas de acción.
La ballata
polifónica, floreció con posterioridad al madrigal y a la caccia,
y predomina en la segunda mitad del siglo XIV. Los ritmos danzables y la
sencillez de las líneas vocales conforman las características más distintivas
de la ballata
LA ESCUELA
FRANCO-FLAMENCA (Siglo XV). Precursores del Renacimiento.
En el siglo XV, después del tratado de Troyes (1420), la escuela francesa
de L´Ile de France y de la Campaña, pierde su primacía y esplendor en favor de
Flandes. Flandes engloba en esa época a Bélgica, Holanda y Norte de Francia,
bajo el dominio de los Duques de Borgoña.
Numerosos maestros y florecientes grupos musicales llevan a la música coral
a un grado de perfección comparable al de la pintura. En estas regiones tan
prosperas en comercio, las grandes ciudades belgas y holandesas ofrecen unas
deslumbrantes fiestas religiosas y mundanas en las que la música juega un papel
principal.
Las cortes principescas , especialmente las del Felipe el Bueno y Carlos el
Temerario duques de Borgoña , revelan un gran gusto por las artes y reclutan
con fina selección a sus músicos y se disputan a los cantores-compositores de más
renombre.
Características de esta escuela.
Los maestros Franco-Flamencos llevan hasta el límite el desarrollo de la Polifonía y hacen florecer el contrapunto, es decir la
superposición de varias voces o de varias melodías. Los polifonistas del siglo
XV ejercen una influencia vivificante sobre el desarrollo posterior de este arte.
De entre ellos destacan Guillermo Dufay,
Jean Ockeghem y Josquin Des Prés, considerados como compositores a caballo entre la
edad media y el renacimiento.
Se trata de una música refinada y muy ligada a los
gustos de una sociedad próspera y poderosa que considera la vida como un
fastuoso y policromo espectáculo. Una música que busca la
perfección técnica, con complicadas arquitecturas sonoras, además del limpio y
difícil arte del entrecruzamiento de las voces.
Guillermo Dufay (1400-1474). Su obra con casi ciento cincuenta composiciones profanas y religiosas,
misas, motetes y canciones; si bien muestran la influencia del pasado, revelan
también una gran variedad y color melódico que no tenían sus precursoras.
Fue uno de los primeros maestros del contrapunto,
sobre todo en música a cuatro voces, y una figura decisiva en establecer el
suave estilo armónico característico de la música renacentista. Dufay fue el primer compositor que basó
sus misas en melodías seculares (como lo es su Misa, L’homme armé), práctica
que se llevó a cabo con regularidad durante el siglo siguiente. Gracias a su
influencia ayudó a establecer la primacía de las cálidas triadas armónicas, que
enfatizan los intervalos de tercera y de sexta (tendencia que tomó de los compositores
británicos de la época), alejándose del lenguaje austero de cuartas y quintas
que predominaba hasta entonces. Con él, este arte alcanza
definitivamente la dimensión Armónico Vertical, ya insinuada por John
Dunstable y por algunos otros compositores del Ars Nova.
En 1436 compone su Motete Nuper
rosarum flores para la consagración de la Catedral de Sta. María del
Fiore en Florencia. Hacia 1464 se conoce su última misa Ave Regina Cœlorum.
Aquí, algunos bellísimos ejemplos de la música de Dufay (muy recomendable el
blog de María Dolores Velasco “La prodigiosa aventura del sonido” de donde
están sacados estos ejemplos.)
Motete Nuper
Rosarum Flores (El musicólogo Charles Warren, afirmó en su artículo «Brunelleschi's Dome and Dufay's
Motet» (La cúpula de Brunelleschi y el motete de Dufay) que la
estructura proporcional del motete imitaba las proporciones de la mencionada
catedral.
Jean Ockeghem (1430- 1495) Ocupó la plaza de maestro de capilla de Carlos VII , Luis XI
y Carlos VIII.
Llorado por sus contemporáneos poetas y músicos que los consideran como un
maestro del contrapunto y ven en él una de las glorias musicales de su época.
Influirá no solo en Francia, también en Italia y Alemania.
El talento
de Ockeghem para la música es palpable y le hace ser uno de los más grandes
compositores de la historia de la música, es su habilidad para usar los más
enrevesados recursos técnicos en sus composiciones sin que estos nublen su
belleza. Ockeghem compuso en un estilo muy de su tiempo; las voces se mueven
con muchísima independencia y siempre en un sentido horizontal, pero sin un
predominio del cantus (la parte más aguda). La música sacra de Ockeghem ilustra fielmente las
concepciones teológicas del momento que le tocó vivir y refleja con un gran
apasionamiento los dogmas de fe que representa el texto en cada momento.
Las misas, motetes y canciones (laicas) de Ockeghem
muestran gran habilidad en el uso del contrapunto basado en la imitación
melódica. Una de las catorce misas que han llegado hasta la actualidad, la
Missa prolationum, muestra una compleja estructura basada en el canon
(la forma más exacta de imitación) y otra de ellas, la missa cuiusvis toni,
está escrita en pentagramas sin clave, por lo que puede transportarse a
cualquier modo. Parece que compuso un motete a 36 voces (que no se
conserva) y su Missa pro defunctis (Misa de réquiem) es la primera composición
para este texto llegada hasta nuestros días (una anterior de Guillaume Dufay no
se conserva). Hoy se conocen 10 motetes y 20 canciones de Ockeghem, tal vez
sólo una pequeña parte de la producción que le valió ser considerado el mayor
compositor de su época.
Josquin Des Prés. (1450-1521) . Sus colegas le atribuyen el título de Príncipe de la Música. Asimila
con facilidad las conquistas técnicas de sus predecesores y practica con igual
fortuna todos los géneros con incomparable maestría. Su estilo fácil, flexible y variado lo sitúa a mitad de
camino entre la edad media y el renacimiento.
Considerado como el más alto representante de esta Segunda Escuela Franco-Flamenca y
uno de los maestros más grandes de la música renacentista. Su fama como
compositor trascendió hasta nuestros días. Es autor de Misas, Motetes, Salmos, Stabat
Mater, Ave María, Miserere, y otras.
Su popularidad en toda Europa fue enorme y el matiz de su valoración
medieval aun, aparece en palabras de Lutero:
“Solo Josquin sabe hacer lo que quiere
con los sonidos”
A él solo pertenece cierto cromatismo, cierta melancolía humana. Su música
ya empieza a escapar de las reglas abstractas que la tiranizaban. Safori
decía de su música: “Hay lágrimas en la
polifonía de Josquin , nadie como él , sabia excitar los movimientos del alma”
Dos ejemplos musicales del genial compositor (una vez más acudo al blog de
María Dolores Velasco y a sus comentarios)
“Deliciosa
pieza del gran Des Pres. Es tan deliciosa su música y tan agradable este poema
en italiano que estoy segura que si sólo mostrara a Josquin Des Pres mediante
esta pequeña joya, seguro tendríais una buena idea de del gran músico que fue.
Vemos
considerables variaciones con respecto a casi toda la música que hemos visto
hasta ahora. No quiere decir que antes no hubiera música secular ni que ahora
no haya música sacra, pero una de las características ya del Renacimiento es el
gusto por el canto profano con temáticas de todas clases como vemos en esta
deliciosa obra dedicada al canto del grillo, algo tan intrascendente como eso,
se diría que es un divertimento , solo eso.”
“Nosotros,
que hemos visto nacer la polifonía con los entrañables maestros Leonin y
Perotin, creando obras tímidamente a dos voces y ya como una hazaña que era, hasta
cuatro voces con Perotin, quiero presentaros una obra de Josquin des Pres el
motete “Qui habitat” en la que intervienen 24 voces. Es un auténtico alarde de
composición coral en forma musical CANON.”
LOS
INSTRUMENTOS.
Por los documentos literarios, la iconografía (capiteles, bajo relieves y vidrieras),
los retablos y miniaturas, conocemos bastante bien los instrumentos que se
usaban en la edad media. En realidad no se diferencian nada de los usados en la
antigüedad grecorromana, por lo menos hasta siglo XI.
Instrumentos
de cuerdas.
Su uso se desarrolla sobre todo a partir del siglo IX. El Arpa
a menudo citado, se emplea por los juglares y jóvenes Señores. El psalterion,
primo hermano del arpa que se apoya sobre las rodillas, existía antes de la era
cristiana, en Grecia. Combinado con el Tympanon, instrumento de cuerdas
golpeadas darán origen a nuestro piano. El Laud , de origen árabe , mencionado
en el Romance de la Rosa , se pone de moda en el siglo XV . La Vielle
, muy extendida en los reinos de Carlomagno y cuya forma ha sufrido muchas variaciones
, toma el nombre de Viola en el siglo
XV.
Instrumentos
de viento.
La flauta de pico, la flauta travesera, la flauta de Pan, el chalumeau
antecedente del clarinete, la trompeta, la trompa, el oboe, continúan hoy en
uso.
Instrumentos
de percusión.
Tambores, Timbales (origen oriental) campanas, campanillas, carillones y
platillos marcan el ritmo.
El Órgano.
Bajo sus diferentes tipos es el instrumento específico de la edad media. Conocido ya en el Imperio Romano con el
nombre de Hidraulis se fue perfeccionando poco a poco y desde el siglo IX,
se emplea tanto en las iglesias como en las fiestas mundanas en las que se
tocan órganos portátiles.
Con todo, la música puramente instrumental no aparece hasta el siglo XVI. Solo
se conocen algunas piezas de danza (Estampies, Estampidas en occitano y Danzas Reales)
datan de fines de siglo XIII. Lo
frecuente era que las obras vocales se tocaran indistintamente con la Vielle (actual Viola) , el órgano , el arpa o la
flauta.
El DRAMA
LITURGICO
Por los testimonios que ofrecen los manuscritos de la Abadía de San Marcial
de Limoges , el Teatro Lirico Religioso viene a ser el resultado de la Misa ,
drama que en cuanto al fondo conmemora el sacrificio divino y que en cuanto a
la forma alterna el canto y la palabra , en un dialogo entre el oficiante y los
fieles.
Las conmemoraciones y fiestas religiosas dan lugar a que se concrete en las
iglesias los personajes del antiguo y del nuevo testamento. Esta forma
dramática en latín, primer esbozo del teatro medieval, se denomina drama
litúrgico.
Desde el siglo XI al XIII, estas
representaciones se enriquecen cada vez más de elementos profanos y se
teatralizan cada vez más, teniendo lugar en los atrios de las iglesias.
Participan los laicos, que se expresan en lengua romance, como por ejemplo
en el drama, El Juego de Adán y Eva (Le jeu d´Adan et Eve), drama semiliturgico,
considerado como una de las obras de
arte de la edad media.
En los Siglos XIV y XV los actores
se convierten en profesionales y pertenecen a compañías regulares.
Al Drama Litúrgico le suceden los Milagros y los Misterios de carácter más
profano que religioso y en los que la música disociada del texto tiene un papel
bastante restringido.
En esa misma época, en Italia se hacen las “Representaciones Sagradas”
enteramente cantadas, con decorados complicados creados por los mejores
artistas de la época como Leonardo da Vinci.
Acabo de terminar con esta entrada. Ya te dije que era lento. Ha sido estupendo poder leerla despacio e ir escuchando con tranquilidad algunas de las piezas que propones. Sigo. Esto promete
ResponderEliminarMil gracias Leandro. Yo también soy muy lento. Y me gusta tomarlo así, lento.
ResponderEliminarMe alegro si has disfrutado y ha sido de tu agrado. Lamento que muchos enlaces que vinculan a youtube ya hayan desaparecido, pero siempre hay versiones alternativas.
Te envío un cordial saludo.
Vaya... pensé que habías abandonado el blog (estamos en plena era de los blogs abandonados) y por eso dejé de comentar. Sigo leyendo y escuchando. Lo último, Francesco Cavalli (capítulo 003). Como ves, lento pero seguro. Y no te preocupes por los enlaces a los videos; este es un mundo voluble donde casi nada permanece en su sitio, así que yo voy escuchando lo que vas indicando y algunas cosas más en Spotify. Seguimos.
ResponderEliminarLa idea no se abandona pero si no se plasma vale tanto como el abandono. Yo también sigo. Y sobre todo lo que nunca abandonamos es la música. Por lo demás seguimos o lo intentamos siempre con placer. La disciplina también hace falta y de eso escaseo hace tiempo. Es cierto cuantos blogs abandonados.
EliminarUn abrazo Leandro y que sigas disfrutando que es lo más importante